sábado, 25 de junio de 2011

CONVERSACIÓN A LA IZQUIERDA Y A LA DEREC


Así comenzó aquello que podríamos llamarle conversación y que en algunos momentos pensaba que era una algarabía que no nos llevaría a ningún sitio.

El de la derecha decía que tenía más privilegios, ya que la historia demostraba que el lugar de preferencia en una mesa, o en cualquier acontecimiento siempre había sido “la derecha”. Que Dios siempre colocaba a la derecha suya a los que se habían portado bien y a la izquierda a los de más baja categoría, a los que no habían hecho méritos y a los más envidiosos, codiciosos, etc. Los ricos siempre estaban en el lugar privilegiado y así un sin fin de sandeces que no tenían sentido ni nos llevaban a ningún sitio, porque cuando le pregunté a mi pie derecho que a que venía aquella parafernalia y en que basaba todos aquellos argumentos, me dijo que él era el que daba el primer paso, que siempre iba por delante y por lo tanto era más importante. No tube más remedio que responder porque la tontería era ya suprema, por lo tanto le dije: “Tú no eres nadie porque formas parte de un todo que es mi cuerpo en su totalidad, con la cabeza, tronco, brazos y dos piernas, IZQUIERDA Y DERECHA. Que él pie derecho, se creía muy importante pero que no era nada sin el izquierdo que le apoyaba para que diera ese primer paso, ¡que por supuesto era primero en algunas ocasiones y según fuese la situación!, que él pie derecho, no era nadie sin mi corazón y todas mis arterias, que él pie derecho, no podría tener salud si enfermaba el pie izquierdo, que él pie derecho, no iría en concordancia si se pintaba solo las uñas y dejaba las del pie izquierdo sin pintar, que él pie derecho, se cansaría y envejecería mucho antes si no fuera a la par del pie izquierdo y así un largo etc, que acabó con aquello que quemó mi paciencia y con todo lo que hasta aquel momento se había entendido por las normas de convivencia y porque en esta vida formamos un TODO que si se resquebraja una ínfima parte de ese todo, irá mermando facultades y acabará destrozando lo que podía ser, como en este caso, todo mi yo". Así que les dí un ultimátum. Si no iban a la par, sería yo quién dijera la última palabra y se acabarían todas las libertades, confianzas y sobre todo, bien estar, para terminar en una dictadura cruel que al final a todos nos llevaría a un declive y a perder toda clase de satisfacciones normales del ser humano.

Nani. Junio 2011.


miércoles, 1 de junio de 2011

AUSENCIA POR UNOS DÍAS.

ESTE BLOG PERMANECERÁ UNOS DÍAS DE VACACIONES

BESICOS MUCHOS

NANI