A la cola, como todo el mundo –comenzó
diciendo el del gorro- y todos fueron ocupando su lugar por orden de llegada para entrar en el habitáculo.
La de color zanahoria se puso la primera después de cortarse la melena y darse un buen frote, al mismo tiempo que se
duchaba; a continuación entró en el recinto el redondito , muy rojo él y después de haberse
quitado la gabardina; también exigió el
del gorro a la corona de
laurel, que no se diera tanto postín ya que con una hojita era suficiente. Más tarde ordenó a la llorona que se despojara
del abrigo, así como al que llamaban ajito y al más verde que le
seguía en la fila, que se desprendiera de las semillas. Les añadió unos 250 gramos
de unas semillitas llamadas lentejas, perfumó con un chorrito de zumo de oliva y los
cubrió a todos de agua para que se bañaran, los arrimó al calorcito de la lumbre y
comenzaron la danza macabra cuando les roció con una pequeña lluvia de sal, donde todos acabarían muy tiernos y sabrosos, para
acabar consumidos en un delicioso potaje.
Nani. Enero 2013
La loca de la trenza está muy bien traída para la loca de la cocina!!! Delicioso post!
ResponderEliminarLa loca de la trenza no podía faltar en este relato de pura fantasía.
ResponderEliminarOh, magnifico ejemplo de cocina recreativa...
ResponderEliminarMe encantó, amiga
Um! que sabroso relato Nani, me ha entrado un hambre que me voy a tener que ir a almorzar, otra vez, je je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato delicioso.
ResponderEliminarMe leería otro plato.
Besos.
Rico potaje,receta muy bien recreada,y de esa loca...Esta divina.
ResponderEliminarAbracito apurado,que ya estoy de pausa,pero no quería dejar de pasar por estos lares.
Qué pena....¡tu comentario en rojo te atrapa sin querer!
ResponderEliminarResulta que cuando lees el relato, ya sabes de lo que se trata y es una pena porque es BUENÍSIMO, pero le robas la sorpresa, no dejas al lector que descubra de qué se trata.
Si fuera mi blog, yo eliminaba el comentario.
Perdona pero no he podido evitar meterme donde no me llaman, espero perdones mi osadía.
Un abrazo
¡Qué maravilla de microrrelato, Nani!.
ResponderEliminarDelicioso.
Yo pongo tambiém una patatita...
Besos y abrazos a miles.
Me chiflan las lentejas, así que me voy a preparar unas.
ResponderEliminarBesitos, Nani
Jaja....acabas en un potaje con unos personajes inanimados a los que animas maravillosamente.
ResponderEliminarMe gusta Nani, ¡es muy original!.
un besote.
Transmutación...
ResponderEliminar¡Cómo a unas lentejas compuestas se les puede dar tanta poética!
ResponderEliminarEres de lo más ingenioso y creativo que se puede encontrar por estos mundos de blogs.
Besos de gofio.