Es
la primera vez que asumo qué ocurrió aquel día de final de curso. Entré en los
lavabos de chicos, quería ver qué pasaba allí y cogerles infraganti en aquellos
hechos que en el patio se convertían en risotadas y cuchicheos. Encontré a los
dos líderes abrazados y semidesnudos. No se dieron cuenta de la espectadora que
les observaba atentamente. Pasados unos minutos, el calor que me embargó y los
jugos que se derretían dentro de mí, hicieron que me uniera al grupo. Desde
entonces aquello se convirtió en una constante y nuestro trío fue perdurando
hasta que uno del grupo salió del país. El dúo no funcionó ya que la mala
conciencia la sustituyó la apatía. Hoy me doy cuenta que nuestro matrimonio
solo sirvió para procrear y echarle en falta.
Nani. 19 julio 2018
Me gusta el giro que da la historia. Nunca hubiera pensado que tu personaje iba a encontrar esa escena en el lavabo, y mucho menos que se uniría a ellos.
ResponderEliminarMe gusta que te guste ese giro Sechat. Muy agradecida `por tus comentarios.
EliminarBesicos muchos.
Muy bueno el relato y triste final......un gusto leerte...saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra. Igualmente.
EliminarBesicos muchos.
Me sorprenden todos tus relatos. Eres un genio Nani, te envidio.
ResponderEliminarMuchas gracias Ange. Me miras con muy buenos ojos.
EliminarBesicos muchos.
Te encanta escribir se siente en cada una de tus letras abrazos siempre
ResponderEliminarAsí es Recomenzar, disfruto escribiendo e inventando historias.
EliminarBesicos muchos.