miércoles, 28 de septiembre de 2011

ESE ÁNGEL


Siempre, siempre te reíste de mí y con sarcasmo porque te dije que creía en los ángeles. Siempre decías que mi ingenuidad me llevaría a arrepentirme de muchas cosas, pero ahora te aseguro que no me arrepiento de nada. De las equivocaciones aprendí y he valorado aún más todo lo que tengo y lo que soy, de lo bueno que me ha pasado, además de aprender me ha hecho feliz y que pienses que soy tontuela cada vez que salgo a la calle con mi paraguas es algo que no me importa. Sabes que los rayos del sol no son buenos para mí, pero además sé o al menos me hace sentir bien, que si lo llevo es como si mi ángel protector estuviera conmigo, de más sabes porque te lo conté. El paraguas fue de su propiedad mientras estuvo entre nosotros, ahora estoy segura, que me guía y me lleva por el sendero de la verdad.

Nani. Septiembre 2010.

martes, 20 de septiembre de 2011

CIBERTONTERIAS


Desde que debimos instalar el ordenador, no para de estar metido en esos solitarios. Hubo que quitar las máquinas tragaperrras porque las ganancias se marchaban con esa música que tanto le atraía. Nunca quiso admitir su adicción y cuando conseguimos quitarlas y con la obligación de poner el ordenador para cobrar, resulta que esos endemoniados chismes traen también juegos. El día menos pensado se juega hasta los calcetines con el wundons ese o con fadebook si el preciso. Y no te rías hijo, que no entienda de cibertonterías no quiere decir que no lleve razón y anda, dile a tu padre que la tapa es para la mesa dos y se enfría.

Nani. Septiembre 2011.

viernes, 9 de septiembre de 2011

EL DEFENSOR

Su frialdad me sorprende. Dice que se inspiró en una pintura que vio en el periódico dominical siendo muy niño y desde entonces le obsesionó. Es verdad que “Saturno devorando a su hijo” de Goya, es verdaderamente impresionante, pero que a usted le haya servido para inspirarse y devorar y descuartizar criaturas no le da derecho a basarse en esa tesis. Es usted un verdadero criminal sin piedad, porque para más inri en la declaración que le hizo a su hermana, le confesó que disfrutaba con esos hechos, que cuando les tenía entres sus manos, indefensos y cuanto más pequeños, más fuerte era su éxtasis y deleite. Le confieso que me va a costar defenderle y preferiría que lo pensara y pidiera otro abogado con tan malas entrañas como las que usted gasta.


Nani. Sptiembre 2011.