miércoles, 4 de diciembre de 2019

¿DÓNDE EL PUNTO JUSTO?









Los “entendidos” dicen que es todo un misterio como se prodiga el salvaje ultraje a los más débiles. Extremo aquí y extremo allí. Nos pasamos con unas cosas y con otras realmente necesarias, no llegamos. Todo está masacrado, no existe la sensatez o la coherencia de nuestros políticos o de nosotros mismos. Todo muy templado para no ofender a la hora de hablar (políticamente correcto le llaman al término), pero sigue la inmigración con las pateras o en las fronteras, los refugiados en los portales de los bloques de pisos o en los soportales y mientras tanto, ya estamos encendiendo nuestras ciudades, compitiendo para ver cuál es la más original, luminosa y como no, costosa (la excusa, recaudar con el turismo que acude a las ciudades a ver el alumbrado), gastando cantidades impensables para un ciudadano de a pie y para colmo (otro extremo), con todo esto contribuimos al cambio climático.

Nani. Diciembre 2019

lunes, 2 de diciembre de 2019

CRECIENDO CON MI MUÑECA



Sufriendo lo indecible por amor le dije a la ginecóloga cuando entré en su consulta. Preñada quedé cuando me casaron con ese hombre al que conocí el día de mi boda. Tiene mucho dinero y por eso me ha traído. Quiere el hijo y que lo amamante. Sabe que moriré cuando llegue la hora de tener al bebé. Está bien seguro, porque las primeras veces fueron terribles. Las abuelas me cosieron cuando me cortaron con aquella cuchilla. Desde ese día lo he pasado peor que mal y por amor  a este niño sufro,  al que quizá no conozca si no me ayuda.

Nani. Diciembre 2019


domingo, 1 de diciembre de 2019

MI VIDA ES UN COLLAGE


Viernes Creativo: Escribe una historia.


Me dicen que parezco anestesiado o en otra galaxia. La verdad es que desde que me di de bruces contra la farola, no soy el mismo. Iba mirando los surcos de mi mano derecha y recordando lo que había leído en mi palma una gitana y…, este es el resultado, como he dicho  no soy el  mismo. En ese momento vi pajaritos, mariposas y hasta gamusinos. Lo cierto es que cuando me miro al espejo no me reconozco, encuentro a alguien que tiene cara múltiple; quiero decir, distinto según el momento. Puedo parecer de raza indonesia, africana, indígena o hasta lunático, ya que a veces tengo estrellitas y soles, Puede que se me quedaran incrustadas las que vi en el momento del golpe, así como creo tener un nido de pajaritos en la cima de mi cocotera, pero de lo que no hay duda, es que no siento dolor, ¡pellízqueme y verá! Estoy totalmente anestesiado y todo por culpa de Ernesto Ortega que me ha prometido “Los defectos de la Anestesia” pero yo entendí que eran los efectos de la anestesia y ni corto ni perezoso, me tiré pa la farola porque estaba en otra cosa (me repito, es otro efecto) y “toma, que toma, que toma”, ¡me di con toda la fuerza! y lo mismo bizqueo, que se me traba la lengua o como ven, no soy yo, sino el otro que ha quedado. ¡Al menos colorido me siento! Y sí señoría, eso es todo lo que le puedo contar. Si esto que me pasa es delito, pida la indemnización al escritor, que como puede observar, tiene poderes y consigue todo lo que se propone con su anestesia.

Muchas felicidades a Ernesto Ortega por ese hijo que has dado a luz “Los defectos de la Anestesia”. Qué te de muchas alegrías y lo disfrutes.


Nani. Diciembre 2019