A By Alex, por dedicarme una puesta de sol.
Con los pies descalzos paseo por la playa y de vez en cuando me inclino para recoger una concha que pasa a formar parte de la colección que se amontona en la bolsa que llevo colgada a la cintura. La brisa me golpea el rostro y el pelo revolotea cual mariposa alrededor de mi cráneo. No pienso en nada, solo siento. Disfruto de las olas que golpean mis tobillos, de la sensación que producen mis pies al hundirse en la arena mojada y de los últimos rayos de sol que me acarician. Empieza a inclinarse la tarde y se acerca el momento que espero y que culminará el día. La puesta de sol ya se asoma encima del tranquilo océano y sin pensarlo un momento me siento en la cálida arena que me abriga y me da fuerza para mantenerme quieta y contemplar la estampa que tengo delante. Una nube se posa a la derecha del rojo sol y le contagia sus tonos dorados–rojizos, que la avergüenzan por sentirse culpable de ocultar parte de su majestuosa belleza. Poco a poco se retira y despacito se disculpa por haberle hecho sombra. Me empapo del momento. Mis poros están abiertos a todas las sensaciones, mis oídos escuchan el ir y venir de las olas, mientras mi mirada se mantiene quieta en el horizonte donde permanece el rojo sol meciéndose sobre las quietas aguas. A lo lejos se escucha una nana y la mezcla rojo-amarillo se difumina. El sol se ha dormido mientras mis pupilas han grabado en mi alma un paisaje inigualable. De nuevo la estampa se queda quieta, serena y calmada. Yo me levanto y sacudo la arena de mi falda, aspiro fuerte la brisa que me da en la cara y me encamino a casa mientras pienso que he disfrutado de unos momentos deliciosos.
Nani. Mayo 2008.
Te he dicho alguna vez que me das mucha envidia?
ResponderEliminarMomentos mágicos diria yo. Esa estampa no se irá nunca de tus recuerdos, sobretodo tan bien dibujada como lo has hecho.
ResponderEliminarBesos
Me has hecho revivir muchos momentos... Como siempre tan precisa.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y a ver si logro recuperar el ritmo...
Besotes!
Ummmmmmmmmm... el mar...
ResponderEliminarHe de confesar que soy más de montaña que de playa, pero reconozco que, por lo general, las playas son más para disfrutarlas viendo su paisaje, con lo cual también son ideales. Conclusión: Da igual montaña, playa o ciudad, el caso es didfutar de donde se está. :)
BESAZOS
A ti también te gusta recoger conchas??? ¡¡¡bien!!! :D
ResponderEliminarUn relato impecable que nos lleva de la mano para disfrutar ese atardecer. Parece que estoy ahí, pues disfruto igual esos momentos.Saludos.
ResponderEliminarYo también soy de paseos por la playa al atardecer y con mi camra de fotos dispuesta afortunadamente la tengo a 10 minutillos de casa andando y siempre que puedo me escapo y es muy relajante
ResponderEliminarQué bonitooooo....
ResponderEliminarEso es saber transmitir y los demás sólo garabateamos, ejjejeje.
Besazos.
Ánimo con la mano de pintura en el blog, todo es ponerse.
¡¡¡¡Madre de Dios!!!!....
ResponderEliminar¡¡¡¡Que sorpresa,Nani!!!!...
Me ha emocionado....no me lo esperaba....aunque...ahora que lo pienso....en tu comentario de la playa de Xagó....me "dejaste pistas"....jajaja....
Que tonto soy.....Como un niño pequeño, cuando le regalan un juguete.....así me encuentro...
Me ha gustado todo el post y especialmente esa frase donde dices:
...."Una nube se posa a la derecha del rojo sol y le contagia sus tonos dorados–rojizos, que la avergüenzan por sentirse culpable de ocultar parte de su majestuosa belleza. Poco a poco se retira y despacito se disculpa por haberle hecho sombra".......
¡¡¡Precioso....precioso!!!...
Siempre me ha gustado tu forma de escribir....y....hoy, me siento un privilegiado, por ser de alguna manera, participe de algo tan bonito.
Un regalo precioso, esta Nana...de NANI....gracias.
Mil besos cariñosos, chica del sur.
Anda que tienes a la blogosfera revolucionada,jejejeje
ResponderEliminarTu ordenador me quiere a mi, porque contigo no hay red...jajajaja
Besis...aunque estés en la habitación de al lado...
Qué maravilla Nani!!! Yo quiero algo así ya... que veo el mar todos los días y, por desgracia, aún no he podido disfrutar de él...
ResponderEliminarUn besitooo
Qué maravilla...he ido sumergiéndome en cada una de esas sensaciones mientras te leía...
ResponderEliminarHay pocas cosas tan bonitas como un atardecer en el mar...
Bonito regalo a Alex
Besicos
Nani, desde el fondo de mi corazón, muchas gracias por todos tus consejos. Eres como una "madre-cibernética" para mi.
ResponderEliminarPor cierto, que envidia me ha dado tu relato. Me encantaría poder estar ahora mismo en la orilla del mar y sentir como el agua golpea mis tobillos.
Un beso enorme guapa.
Qué precioso atardecer!!
ResponderEliminarme has acariciado los ojos con esta foto y con tu relato pude sentir esa tibieza del sol cuando se opone.
Divino!!
Lo echo tanto de menos ... para recordarlo mi madre me dedicó un frasquito de cristal, que ella misma llenó con orejitas y conchitas que fue eligiendo para mí en sus paseos por la playa y que después me regaló por mi culpleaños.
ResponderEliminarLo expresas muy bien.
Un abrazo.
Quién pudiera estar allí, buff, y no en medio del tráfico madrileño. Por lo menos has conseguido trasladarme hasta esa playa con tu texto por unos instantes.
ResponderEliminarMe has contagiado. Lindìsimo. Impregnaste un sueño.
ResponderEliminarAbrazos.
Uf!!! maravillosa sensación la del mar en los pies, la arena que purifica la piel, simplemente maravilloso...
ResponderEliminarQué bonito atardecer. Me gustaría estar tumbada en la arena viendo un atardecer, pero......despierta ha llegado la cruda realidad (trabajooooo).
ResponderEliminarBesos
En la playa se siente uno libre, una sensación muy agradable, odio el calor pero en una playa todo eso se perdona. Muy buen escrito!!
ResponderEliminarSaludos.
Qué preciosura, Nani!
ResponderEliminar"Una nana al atardecer" es TODO SENSACIONES, de punto a punto. Y no te cuento las ganas de salir corriendo a una playa que provocan!
Brrrrrr! me siento la Heidi de Los Andes! Toda llena de lana pero sin cabritas!
Gracias por la publicación querida amiga!
Besicos, estalactitas y estalagmitas desde Argentina!
¡Qué ganas de darme un paseo por la orilla del mar! ¡Qué de tardes en la playa me has hecho recordar! ¡Quién me mandaría a mí casarme con un castellano! :D
ResponderEliminarBesos
Simplemente delicioso. Que recuerdos me has traído a la memoria. Mil gracias por tu buen hacer, como siempre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Querida Nani:
ResponderEliminarAcabo de entrar en el archivo, para ver la entrada que me comentas, y te cuento: Es un verdadero placer, que una humilde entrada mia, te recuerdo a una de las tuyas.
Para mí, eres un referente, porque te considero un animal de la literatura. Me recuerdas a un claro arroyo: fluyes suave y lentamente, sin estridencias, muy limpiamente, y cercana a todos y cada uno de los que te leemos. No soy yo quien merece que me des las gracias. Yo te las doy a tí siempre, por lo que ofreces en tu blog.
Muchísimas gracias. Recibe un cordial abrazo de éste que te admira... Manuel ;)
PD.-perdón por la extensión.
Vaya, estoy leyendo varios blogs y el tuyo es el segundo que me lleva a la playa. Allí debería estar yo, porque todos los años por estas fechas tengo unas vacaciones playeras, pero esta vez no ha podido ser. Al menos tu escrito me ha dado el buen rollo de un paseo por la arena.
ResponderEliminarQue delicia dejarse mecer por el ritmo de tu pluma, parecen que sean las mismas olas, lo haces tan real, que no es fácil trasladarse por un momento a ese mar y sentir el olor a salitre....
ResponderEliminarUn besoooooo
Juas, tengo delito, que tarde que llego pero bueno… espero me perdones.
ResponderEliminarMe ha encantado, me ha recordado a las puestas de sol que veía de joven en Sanlucar, con el sol escondiéndose en el Coto, Mediterraneo a la izquierda, Guadalquivir a la derecha, el pueblo detrás… Al recordarlo incluso tiene BSO la cosa, en mis cascos la cinta de Sabina (si, cinta) Esta boca es mía.
Un abrazo
Qué paz me has dado!!,
ResponderEliminarUn besote!!
Saludos y a mi bella y primaveral escritora!
ResponderEliminarHe vivido infinidad de veces la puesta de sol cuando me tomo un descanso en Zahara de los Atunes.
ResponderEliminarTu post, ricamente estampado, me ha hecho volver a vivir esos maravillosos momentos. Gracias.
Un abrazo
Le felicito por el contenido de su blog llegue por casualidad como pasa muchas veces, dejamos un comentario en un blog que solemos visitar de ahí vamos de uno a otro por curiosidad y de repente damos con esos que nos atrapan.
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