Me restregué con fuerza los ojos. Toqué mi colcha y era la de siempre. Miré al frente, y no estaba el oso de peluche ni la estantería. El radio-despertador emitía unas palabras que no conseguía entender, aunque la voz del que daba la noticia era la de siempre, pero ¿qué decía? ¿Qué estaba pasando? De un salto me incorporé y el suelo me resultó extraño, como la puerta de mi habitación. Me acerqué a la ventana, miré apartando los visillos y allí estaban. Ya no se veía enfrente la farola, ni el columpio del parque. El sol no brillaba como siempre y el asfalto se veía rojo como los seres que organizaban lo que parecía la calle. Eran los extraños del que hablaba el locutor y los que había visto en mis sueños.
Nani. Noviembre 2010.
Sí, eso siempre sucede. Una vez me encontraba en el estudio trabajando a la par que cantaba una canción que sonaba en la radio y mi pequeño me contó, al despertar, que había soñado que yo cantaba la canción a coro con sus amigos.
ResponderEliminarA veces soñamos en la realidad y cuando estamos en ella... seguimos soñando.
ResponderEliminarCon ganas de volver y leerte y despertando a un nuevo día.
Un abrazo querida Nani
¿Entonces viviste la experiencia que conmovió la ciudad? Ese Welles era mucho.
ResponderEliminarMis sonrisas, besos
La verdad es que cuando te despiertas, si tus sueños han sido muy profundos, no tienes ni idea de dónde estás!
ResponderEliminarBesicos
Como la guerra de los mundos, pero en un poco más acojonante
ResponderEliminarCuantas cosas anticiparíamos si hiciésemos caso de los sueños…
ResponderEliminarCarambita me has dejado con el sustito en el cuerpo,los sueños a veces nos atrapan con fuerza,a veces soñamos que soñamos ,así.. Matinal radiofónico para confundir el día.
ResponderEliminarBeso a montón y puñaaaaaos de cariño!
Bonito homentaje.
ResponderEliminarUn micro alucinante, Nani. Tiene una ambientación muy lograda y causa verdadero estupor. Además, como siempre, bien escrito. Una joyita que me apunto entre mis preferidos.
ResponderEliminarAbracicos fuertes,
PABLO GONZ
Un sueño hecho realidad, pero vaya sueño, jo.
ResponderEliminarMe has dejado con el corazón encogido, y es que asusta soñar algo así y verlo después en la realidad.
Precioso como siempre!
Muchos besicos.
¡Invasión!
ResponderEliminarY, por cierto, hay Sueños rematadamente listos.
Y locutores de radio rematadamente guapos.
Biquiños deste mundo
Mmmmm... Un Orson indecentemente joven...! hay que ver qué pesadillas se te ocurren a ti de vez en cuando!
ResponderEliminarUn besote guapota!
Nani, a veces sigo con esa sensación unas horas más... jeje.
ResponderEliminarEs perfecto este microrelato, eres una genia.
Besos de tu Ori.
que me gusta este mundo de microrrelatos
ResponderEliminarTambién a mí me ha recordado la gurrra de los mundos, y he sentido un cierto escalofríos de pensar que te puede haber sucedido de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Y yo que he pensado que te habías topado con los que ponen las calles cada mañana :)
ResponderEliminarMe ha encantado el relato.
Besos
Esos sueños que no solamente son sueños porque tienen vida real...
ResponderEliminarUn abrazo
Se siente como un homenaje a "La Guerra de los Mundos"! y la conmoción que causó Welles por aquellos tiempos!
ResponderEliminarY noto que ¿casualmente? has publicado este artículo cerca de Halloween y precisamente la emisión radiofónica famosa que causó el pánico en New York y New Jersey fue en esa fecha!
Muy bello Trabajo mi Nani!
Te dejo uno de mis abrazotes apretados y cariñosos, con tonelada de besicos para Vos!
Una pesadilla hecha realidad. A veces los sueños son detonadores de nuestros miedos. saludos
ResponderEliminarGracias por tus palabras tan cariñosas...
ResponderEliminarMuchos besicos...
¡Oh! Esos sueños que parecen que uno los vive. Me ha pasado y a veces quedo más tonta.
ResponderEliminarAbrazos preciosa.