
Cuando le brota no existe nada más en esos instantes. Prepara su laboratorio. Coge utensilios adecuados y los mejores cuchillos. Secciona, extirpa, limpia, exprime, perfuma y los deja perfectos, más tarde los mete en lo que llama “El trocadero”. Vigila y observa como mutan, hace infinidad de apartados, pruebas y fotos hasta que los deja impecables; anota y finiquita con mesura. ¡Así que imagine como se puso cuando nos comimos todo y aún no había terminado!
Nani. Abril 2011.
Pues seguro que se cabrea, es que los impacientes no saben apreciar la perfección de .... ¿Nani de qué?
ResponderEliminarNiñaaa! no me hagas pensar a etsa horas del día
Con justa razón se pondrá de malas, jeje, saludos
ResponderEliminar¡Qué impacientes! Si se enfada, yo lo apoyo, vaya que sí!
ResponderEliminarPara ti, un beso.
y por qué no lo esperaron!?
ResponderEliminarqué impacientes!
besos*
Estamos perdiendo las buenas maneras.
ResponderEliminarHay que esperar.
Besos.
La paciencia es la madre de la ciencia ¿no? pero, hija, algunos somos de letras y no la conocemos muy a fondo...jijijiji
ResponderEliminarIM-PACIENCIA VS. PACIENCIA
this is the question...o no...jajajaja
Besos de sábado de limpieza jejeje
Pero es que cuando se hace algo que está muy bueno pues... ah, ya, se enfadó porque no le dejaron nada.
ResponderEliminarHay gente así, desconsiderada
ResponderEliminarHago lo mismo con mis sentimientos. Los tengo en el laboratorio. Los diseccionaría, los mataría, si supiera hacerlo. Y al final acabo sintiéndome sola a destiempo, porque no me bastan las compañías otorgadas. Y seguramente soy una desagradecida, y no puedo poner 'jaja' ni memez semejante, pero ej que las que nos hemos muerto alguna vez sabemos que no hay microscopio que valga cuando de llorar se trata.
ResponderEliminarBiquiños musicales.
Hay gente que es lenta para comer, así que oveja que bala, bocado que pierde
ResponderEliminarBesicos
pero ¿qué se come? aggg que no me entero.
ResponderEliminarBesos.
Es que algunas veces vamos arrasando sin esperas...
ResponderEliminarUn buen enfado, como dios manda, se tuvo que coger.
Muchos besicos, niña.
¡Si es que...! El chiquillo se mete en su laboratorio, y allí se le va el tiempo (como a cualquiera) haciendo lo que le gusta. Claro, llega la hora de comer y... ¡Venga, vamos...! ¡¡A comer!! Pero él, en lo suyo. ¿Y qué pasa? Pues que cuando llega, se acabó lo que se daba, y si la comida la preparaste túuu, pues que quieres que diga, ¡ummmmm! Otra vez le apartais un platico, jajajaja
ResponderEliminarBesicos, tesoro
Jajajajajajaja! Estoy un poquito como Driada! Creo que dejaron ese pequeño científico "debajo de la mesa" como decimos aquí, cuando no se espera a uno de los comensales!
ResponderEliminarSi así fuera, me sumo a la lista de los impacientes, una comida servida no espera y yo tampoco! Jajajajajaja!
Muchos, pero muchos muchos Besicos mi Nani, ya ves que estoy comenzando lentamente a incorporarme a la blogosfera! Más besicos Preciosa y espero que estés maravillosamente bien ¿si?
No hay que interrumpir nunca a un genio... y menos para comerse su obra ;-)
ResponderEliminarDespués de estar tan centrado en su faena que no le esperen a comer es una verdadera faena. Enfado comprensible.
ResponderEliminarBesos varios.
¡Ostras qué enfado!... pero... el que espera se desespera, ¿verdad?.
ResponderEliminarMe hiciste reír, Nani.
Eres genial.
Besos... No... Besicos. Muchos.
jajajaj...Mi querida Nani!
ResponderEliminarUn tanto enigmática cariño,esto de la paciencia es el tema del día.
Besicos guapa mía!