El dibujo se lo he cogido prestado a Maria Pan
Cuando nacemos tenemos una época de sonrisas, cariños y cuidados que sin darnos cuenta, paran en seco para asomar las incomprensiones, los tropiezos, las impotencias y las dificultades que pueden ser tan fuertes, que no nos dejen respirar y lo único que nos queda es el olvido, pero es un olvido efímero que intentamos tapar con capas de cebolla que al ir desgastándose, vuelve a resurgir y eso que queríamos olvidar, hay que agarrarlo por los cuernos y masticarlo para poder digerirlo, desmenuzarlo y hacerlo tan normal como el agua que ingerimos. En ese momento, “el olvido” deja de serlo para formar parte de nuestro ser. A partir de ese instante, será una arruga de esas que nos salen en la comisura de los labios y que al mirarnos al espejo, hace que nos queramos un poquito más y nos convenza de que forma parte de nuestra existencia. Esa existencia que nos hace personas llenas de amor.
Esa es mi única meta en este momento.
ResponderEliminarGracias por estas palabras.
El Olvido nos defiende Nani. Es impensable –a menos que sacrifiquemos nuestra alma en la infeliz tarea- convivir con los malos momentos del pasado. ¿Recordás la palabra alemana “Aufhebung” que alguna vez tratamos? Precisamente apuntaba al ejercicio de “suprimir” y “conservar”, ambas acciones a la vez. Olvidar incomprensiones, tropiezos, dolor…y conservar la experiencia, lo mejor.
ResponderEliminarVivir es un arte. Quizás el arte de separar la paja del trigo, de retirar lo dañino y quedarnos con el amor, que siempre construye. Miremos entonces a esas arrugas con cariño, son el testimonio y las medallas de una vida, honrada con grandes sentimientos.
Te abrazo Querida Amiga y te deseo esa Vida maravillosa que merecés y por la cual trabajás todos los días. Besicos de a montones!
O sea la aceptación.
ResponderEliminarEntre aceptaciones y olvidos voy tirando para adelante.
Besos.
así es, se llama vida.
ResponderEliminarbello tu relato,Nani! y los dibujos de María son una delicia!
mil besos*
... y así nos vamos construyendo. Buena reflexión nos traes Nani.
ResponderEliminarMuchos besos.
vida y nada mas que vida...
ResponderEliminarEs como si narrases un final más que un principio.
ResponderEliminarAsí vamos construyendo día a día la vida...
ResponderEliminarHabrá que mirar con cariño esas arrugas de la comisura de los labios y querernos un poquito más.
Ainss, que bonico y que bien lo dices.
Muchos besicos.
Efectivamente, mejor vivir con la memoria (que no de ella) que del olvido...
ResponderEliminarEs la señal de lo que hemos vivido y que la par nos ha formado y convertido en lo que somos.
ResponderEliminarLa vida, nuestra vida, un presente del pasado y del futuro.
Un abrazo
Si, es verdad, Nani, que es en las dolencias y las incomprensiones donde nos forjamos y nos hacemos más personas. El transcurso de la vida nos va presentando sus facetas duras, pero también las muy bellas que tiene, porque si no, no se podría rersistir; y sobre todo nos da sus seres, para que caminando al unísono vayamos completando nuestro recorrido: nuestra misión.
ResponderEliminarPreciosos dibujos los de tus entradas.
ResponderEliminarCariño el mapa de nuestras vidas encuentra espacio en nuestro rostro,el olvido va de la mano de la memoria selectiva,el perdón nos fortalece,vivir es la experiencia,la madurez nos centra, agradecidos a la vida que es como le llamamos.
Besicos a montón repartidos y concentrados de alegría.
Y como va cambiando la visión... un día te das cuenta de que lo recorrido pertenece a un pasado que se pierde entre recuerdos a los que se les podría llamar "vida" como tu titulas tu escrito de hoy.
ResponderEliminarUn abrazo Nani
La verdad es que lo que hay que hacer es disfrutar del amor tal cual llega...
ResponderEliminarBesicos
Si te digo que me encantan las arrugas de las personas mayores.
ResponderEliminarEspero que me pase conmigo misma.
Besitos y un guiño tierno.
Sí, pero qué maravilloso sería que ahí en el espejo, durante un instante tan solo, apareciese al lado de la arruga aquel otro rostro nuestro de la época de sonrisas, cariños y cuidados, no mucho tiempo, el justo para poder despedirnos de él como no pudimos hacerlo entonces, cuando la infancia se interrumpió así,en seco, así, sin darnos cuenta...
ResponderEliminarEl recuerdo y el olvido... ambos son tan necesarios como complementarios en eso que "podría llamarse VIDA"...
ResponderEliminarMuchos besos, Nani.
La vida en toda la extensión de la palabra. Y vivirla. Pese a todo.
ResponderEliminarLinda reflexión.
Abrazos.