martes, 4 de septiembre de 2012

MOMENTOS




Foto de Lope

Caminaba sin apenas percibir el dulce masaje del agua rozando mis tobillos. Mi objetivo era alcanzar la esfera luminosa que al frente me llamaba,  me subyugaba y me atraía de tal manera;  que no podía imaginar el tiempo que llevaba pisando la húmeda alfombra, hasta que noté un suave roce en mi hombro derecho. Me estremecí  y miré movida por un  impulso incontrolado hacía ese lado. Estaba tan absorta que lo que vi me dejó atónita. Me encontraba sola en la playa, la puesta de sol era tan bonita, que embelesada había permanecido andando hacía la esfera, como si no existiera nada más en el mundo y a mi alrededor,  como si de esa manera  pudiera alcanzar la luminosa imagen, no podía imaginar que una gaviota me sacara del embeleso y me dejara  tan asustada por unos momentos.   A veces mi mundo se reduce a unas cuantas  emociones que pueden llenar los grandes momentos, aunque para apreciarlos haya que tenido que parar por un sustito impresionante.

Nani. Septiembre 2012