Estoy
cansada de arrastrarme y no valore mi esfuerzo. Me resulta demasiado triste
saber que si froto con energía se queje de que arrollo, descoloro o deterioro. Me
paso la vida a su servicio, soy generosa y me presto, incluso a veces me
mordisquea y me saborea y yo me dejo. Soy atractiva, sugerente y blandita; suelo
tener buen aspecto, buen color y mi
perfume es de los que enganchan. Pero como siempre, al final me rompe en
pedazos, me abandona y me sustituye por otra. Hoy al salir del cole, entró en la
librería de la esquina y pidió una de nata y otra bicolor. Cuando el librero le
dijo si prefería una “Milán, Staedtler o Pelikan”, dijo que se quedaba con las
tres y yo mientras tanto, en tres cachos abandonada en el fondo de la mochila.
Nani. Octubre 2012
EL MEJOR BAILE
mi aportación en "Esta noche te cuento", mes de Octubre,
allí podeis leer más.
Lema: "Tres estrellas"
es el triste destino de la mochila...
ResponderEliminarbesitos, nani*
Pobres gomas de borrar... tan entregadas y tan sufridas y ta poco valoradas.
ResponderEliminarBesos.
Me ha gustado, la he visto y saboreado. Buen relato para no borrarlo ni con la mejor de las gomas de marca :)
ResponderEliminarUn beso,
No veas la de líos que se forman por las gomas. Muy lindo Nani, voy al otro.
ResponderEliminarBesitos
Mi preferida fue siempre la MILAN. Recuerdo su color, su perfume y su textura tal como tú la describes.
ResponderEliminarEspecialmente el olor era delicioso, todavía lo recuerdo...
Un beso, querida Nani.
Ay mi querida.
ResponderEliminarQuien no tiene su preferida,imposible presendir de tal fiel compañera,recuerdo una con aroma a caramelo que amiga!
Hay te dejo un montón de abrazos.
Aunque te parezca mentira suelo llevar una en el bolso aún.Mis preferidas eran y son Milán y Pelikan.
ResponderEliminarEnganchas desde la primera línea de tus relatos y el final siempre es una sorpresa:) ¡¡Maga!!
Besicos montones.
simplemente pides poco
ResponderEliminarEl destino de una goma de borrar pero qué de similitudes encontramos en la vida ¿no crees?
ResponderEliminarUn beso
La tengo aquí, a mi lado. Después de leerte, rápidamente abrí el cajón a mi derecha para fijarme el nombre ¡qué ingrata soy! Y sí, es una Staedtler, que en alguna época fue blanca y ahora luce grisácea,con los vértices gastados y negros y el logotipo impreso casi invisible. Como sabés, Querida Amiga, todos mis dibujos son a lápiz y esta "compañera" de bocetos y mamarrachos, se encarga de permitirme una y otra vez, el borrón y vamos de nuevo! Ya te la mostraré cuando nos veamos nuevamente en cámara!
ResponderEliminarGracias, por este tierno homenaje! Besicos mil guapísima mía!