Tenían
que encuadernar tres mil trecientos ejemplares del número 9 de la revista “La
Tregua”, en aquella inmensa imprenta ubicada en el bloque 20 de la calle
Bruguera del polígono de la ciudad, cuando vieron de nuevo entrar aquel depravado
perrito (por decir algo) que con sus locas carreras, fue a estrellarse contra
las botellas del super-detergente que acaban de entregar y que servían para limpiar los tipos, maquinaría y utensilios
que de no hacerse con ese material, resultaba imposible su limpieza; pero lo
que no podían imaginar es que las emanaciones tóxicas que despedían, podían
hacer que más de uno de los que allí estaban salieran muy mal parados y para
colmo, las encuadernaciones se quedaran en agua de borrajas y desaparecidos todos los textos por arte de magia.
Nani. Noviembre 2012
¡Joer con el perrito, "la lió parda"!.
ResponderEliminarBesos Nani.
¡Señor lo que puede armar un perrito!!
ResponderEliminarSi, si, ya sé, me repito siempre...pero es que no me dejas otra opción... ¡¡Bordas los relatos!!
Nani, merecen estar editados y lo sabes:))
Muchos besicos, mi querida amiga.
¡Vaya por Dios!
ResponderEliminarEstos simples incidentes que hay que ver la que arman...
Lo que lio el perrito!!!!
ResponderEliminarAy con el perrito, espero que él esté bien.
ResponderEliminarAbrazotes.
Si eso nos pasa con los blogs, Nani, ¡chiquito susuto!
ResponderEliminarY el perrillo, bien?
Besos :) :) :)
el perrito contra la libertad de prensa?
ResponderEliminarcomo dice virgi, ojalá que no pase por nuestros blogs!
besitos, nani*
Así de torpe es mi Moro, otro que se ha ganado "como vaca en un bazar"!
ResponderEliminarVeamos...¿el número 9 de La Tregua? Si está en mis manos el 7, correspondiente al 2012, quiere decir que este accidente es del futuro...¡ande guapa, a subir las botellas! que debemos salvar esos tres mil trescientos ejemplares del perrito!
Besicos mil mi ocurrente Nani!
Vaya con el perrito iletrado...
ResponderEliminarBesos.
De lo que estoy convencida es de que no es un accidente. Es una confabulación de los poderes de la mente creativa de una mujer escritora que acaba de bordar un cataclismo del que yo no quisiera ser testigo ¡nunca!.
ResponderEliminar¡Buen accidente! Me ha gustado.
Un besote desde mis palabras.