Con cuidado para que no se les
caigan los alfileres sigue las instrucciones del maestro. Los muñecos de trapo
son taladrados con violencia escuchándose al mismo tiempo, unos lamentos que
provienen de la habitación contigua como si fueran voces de ultratumba.
Nani. Diciembre 2012
¿Aprendiz de hechicero? ¿Acupuntura? Mmmmm, esos lamentos en la habitación contigua, nos dicen que el maestro está pasando sus viejos trucos a una nueva generación. ¡Mira que se ven inofensivos los alfileres! Ande guapa, que todo el tema me da yu-yu!
ResponderEliminarMuchos besicos Nani, desde este veranito que no da tregua, sol como soplete y 38º! Espero que estés muy bien y fresquita! Más besicos guapa!
Qué magia tienes Nani, de las cosas más sencillas creas un relato pequeño y extenso como el mundo.
ResponderEliminarUn micro, Nani, cargado de turbación por los gritos de la habitación de al lado y por ese budú o magia negra dirigida por un maestro en escena.
ResponderEliminarNegro, muy negro, tanto como el mío. ;)
Besos de sábado.
Vudú?
ResponderEliminarFunciona?
Voy a por muñecos y alfileres.
Besos.
Felices Fiestas, Nani!
ResponderEliminarBesosss
Parece que es un alumno aventajado. Es sólo una escena, pero encierra toda una historia detrás, o más bien en la habitación contigua.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues me dejas asustada....Lo dejas ahí para que me muera de la intriga.
ResponderEliminarBesicos.