Imagen cogida de la red
Disfrazado de vendedora de
manzanas y fingiendo la voz,
vocifera y pregona en medio de la plaza donde los enanos, el lobo feroz y todo
el séquito le rodean, devorando las rojas manzanas que harán su efecto dentro
del hemiciclo, donde seguirán haciendo recortes y ahogando al pueblo de a pie.
BUHONERO
Disfrazado de vendedora de
manzanas y subido en un triciclo
llega a la salida del colegio donde comienza a hacer malabares. En sus manos bailan, giran, suben y bajan las
manzanas, que más tarde dará a los niños que le acompañan hasta un acampado,
donde ya sedados los meterá en el furgón para extraerles ese riñón que
venderá por una importante cantidad.
Nani. Abril 2013
Jesús Nani, tanta corrupción se nos está convirtiendo en pesadilla.
ResponderEliminarPero son dos relatos estupendos.
Pequeños, amenos y con mucho trasfondo. Como debe ser.
Vaya dos puñetazos!!!
ResponderEliminarUfffffffffffff
Besos.
Que verdad tiene el primero; pero es que las puñeteras manzanas, siempre tentando.
ResponderEliminarDel segundo me han hipnotizado las manzanas subiendo y bajando, seguro que a mi también me hubieran quitado un riñón.
Besos
Muy fuertes los dos Rec's. Del segundo me gusta la acción: bailan, giran, suben...y ese final me parece monstruoso ¡pobres chavales!. El primero va en sintonía con nuestra penosa realidad, que ya se filtra en todos nuestros escritos sin remedio.
ResponderEliminarUn abrazo Nani y seguiremos escribiendo. Besos.
Qué bien dices, Nani. Allá donde hay niños...
ResponderEliminarBuen fin de semana
Juan M
Con estas rojas manzanas, no dejas títere con cabeza, Te haces eco de dos realidades, horribles, pero que en ambas siempre sufren los pobres, los desprotegidos.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, me ha calado.
Perturbadores relatos querida,reflejan la realidad de una sociedad que no deja de sorprendernos.
ResponderEliminarBesicos a pullaos.
Que bien contados,
ResponderEliminarcasi como un cuento
esos dos escalofríos
que nos quitan el sueño
Besitos...
¡Que va, que va, me quedo con el primero a pesar de todo...uf!
ResponderEliminarBesitos, ¡ay, Nani, que desastre lo que nos rodea!
En primer lugar decirte que a mí no "me se" ocurrió nada, "asinque" no me extraña que no me llamaran (jeje)
ResponderEliminarEl primero me gusta por el mensaje envenenado que conlleva. Me gusta la imagen de los gusanos (eso lo pongo yo) comiéndose nuestra manzana. Sospecho que no es políticamente correcto para ser radiado, digo.
El segundo es duro. Me gusta sobre todo el acierto en el título, ese vendedor que considera baratijas a los niños.
No dejes de intentarlo.
Un giro de 180 grados. Niños, abstenerse, jaja que estos cuentos ya no son tan infantiles...
ResponderEliminarBesos