Imagen extraída de la red
El día que una ola salte
más de lo convenido y
mi tabla se eleve; alcanzaré las nubes y tocaré con la punta de mis dedos el
filo de tu vestido, la correa de tu sandalia y todo volverá a ser perfecto,
como antes de ese día que decidiste volar por la autopista a tanta velocidad,
que llegaste demasiado pronto al final de esa carretera.
MORDISCOS A LA MADRE
El día que una ola salte
más de lo convenido y
decida entrar en la playa, todos lamentaremos haber dando un bocado
a la naturaleza. Entonces las quejas no servirán, porque igual no quedan ni
siquiera quienes puedan hacerlas.
Nani.
Abril 2016
Me gusta más el primero, Nani. Me parece genial por su brevedad y lo mucho que espresa.
ResponderEliminarUn abrazo. Cuanto me alegra que publiques de nuevo.
Me gusta más el segundo, mucho.
ResponderEliminarY no es por llevar la contraria que conste
El primero es muy duro y el segundo está cargado de futuro.
ResponderEliminarBuenos los dos.
Besos.
El primero sacude Nani,el segundo reflexivo y tajante.
ResponderEliminarOle por esos registros tan distintos...
Besicos guapisima!