lunes, 11 de abril de 2016

LA ALEGRÍA O LA TRISTEZA DE VOLAR

Imagen extraída de la red

El día que una ola salte más de lo convenido y mi tabla se eleve; alcanzaré las nubes y tocaré con la punta de mis dedos el filo de tu vestido, la correa de tu sandalia y todo volverá a ser perfecto, como antes de ese día que decidiste volar por la autopista a tanta velocidad, que llegaste demasiado pronto al final de esa carretera.

MORDISCOS A LA MADRE

El día que una ola salte más de lo convenido y decida entrar en la playa, todos lamentaremos haber dando un bocado a la naturaleza. Entonces las quejas no servirán, porque igual no quedan ni siquiera quienes  puedan hacerlas.


Nani. Abril 2016

4 comentarios:

  1. Me gusta más el primero, Nani. Me parece genial por su brevedad y lo mucho que espresa.
    Un abrazo. Cuanto me alegra que publiques de nuevo.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta más el segundo, mucho.
    Y no es por llevar la contraria que conste

    ResponderEliminar
  3. El primero es muy duro y el segundo está cargado de futuro.

    Buenos los dos.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. El primero sacude Nani,el segundo reflexivo y tajante.
    Ole por esos registros tan distintos...
    Besicos guapisima!

    ResponderEliminar