lunes, 18 de septiembre de 2017

PRESENCIA DIFUSA



Imagen recogida de la red

Otra vez tengo la sensación de que estás aquí. No consigo verte, pero te siento. De vez en cuando vuelves y lo sé porque te huelo. El vello se me eriza y el corazón se acelera. Presiento que necesitas de mí y no puedo hacer nada, solo acariciar esa presencia difusa y olorosa. Mis mayores decían que rezara pero no puedo (igual no es eso lo que quieres). Pido que estés bien y que me ayudes (lo mismo es a eso a lo que vienes). Cuando quieras hazme saber que necesitas, intentaré Dios sabrá cómo estar ahí.

DE PROFESIÓN, MADRE

-¿Otra vez te has caído?
-¿Quieres un besito mágico?
-¡No por favor no llores, si tan solo es un rasguño!
-¡No quiero pensar cuando te hagas o te hagan daño de verdad!
Hoy todo se cura con besitos mágicos –piensa.
-Cuando crezcas espero que la pócima la lleves adherida a tu manera de ser y para ello, pido ser coherente, respetuosa y la madre que necesitas cuando vengas hecho trizas y yo entera, para recoger los cachos productos de tus experiencias.

REPETICIONES

Otra vez volviste a decirlo.
Sonaba aquella canción que escuchaba infinidad de veces. Su voz y la tuya confundían mis sentidos. No sé si me estaba haciendo selectiva o prefería quedarme con lo positivo, pero tus repeticiones me hacían daño y su voz, era un bálsamo para mis oídos encallecidos por el insulto y la falta de respeto.


Nani. Septiembre 2017

2 comentarios:

  1. El primero sobrecoge al lector.
    El segundo me inunda de ternura.
    El tercero duele mucho.

    Besos.

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