Imagen recogida de la red
Otra vez tengo la sensación de que estás aquí.
No consigo verte, pero te siento. De vez en cuando vuelves y lo sé porque te
huelo. El vello se me eriza y el corazón se acelera. Presiento que necesitas de
mí y no puedo hacer nada, solo acariciar esa presencia difusa y olorosa. Mis
mayores decían que rezara pero no puedo (igual no es eso lo que quieres). Pido
que estés bien y que me ayudes (lo mismo es a eso a lo que vienes). Cuando
quieras hazme saber que necesitas, intentaré Dios sabrá cómo estar ahí.
DE PROFESIÓN, MADRE
-¿Otra vez te has caído?
-¿Quieres
un besito mágico?
-¡No
por favor no llores, si tan solo es un rasguño!
-¡No
quiero pensar cuando te hagas o te hagan daño de verdad!
Hoy
todo se cura con besitos mágicos –piensa.
-Cuando crezcas espero que la pócima
la lleves adherida a tu manera de ser y para ello, pido ser coherente,
respetuosa y la madre que necesitas cuando vengas hecho trizas y yo entera,
para recoger los cachos productos de tus experiencias.
REPETICIONES
Otra vez volviste a decirlo.
Sonaba
aquella canción que escuchaba infinidad de veces. Su voz y la tuya confundían
mis sentidos. No sé si me estaba haciendo selectiva o prefería quedarme con lo
positivo, pero tus repeticiones me hacían daño y su voz, era un bálsamo para
mis oídos encallecidos por el insulto y la falta de respeto.
Nani.
Septiembre 2017
El primero sobrecoge al lector.
ResponderEliminarEl segundo me inunda de ternura.
El tercero duele mucho.
Besos.
Gracias Xavi, eres muy generoso.
EliminarBesicos muchos.