Todos
los días desde que terminó el parvulario, la recogía el autobús escolar a dos
kilómetros de casa, lloviera, nevara, hiciera un sol de justicia, cayeran
pedruscos o chuzos de punta.
Más
tarde sus padres prefirieron dejarla interna en un colegio y allí comenzó su
tortura. Entre muchas cosas, dejó de escuchar la radio mientras cenaban y se
reían con las parodias de turno. No comprendía que debiera vestir con uniforme,
en casa siempre llevaba la ropa cómoda de las tareas del campo. Tampoco le
gustaba que la madre superiora le tirara del flequillo o las trenzas cuando no
hacía correcto el dictado o se equivocaba al multiplicar; pero lo que más le
angustiaba, era que le metiera la mano por debajo de la falda D. Mariano,
mientras a su lado hacía la lectura del día.
Nani
Canovaca. Enero 2018
Enhorabuena!!!
ResponderEliminarYo hace mucho tiempo de nuevo que no participo. A ver si un día me animo.
Otro abrazo.
Muchas gracias Miguelángel y ánimate de nuevo que tú lo haces muy bien!!
EliminarBesicos muchos.
El relato es muy bueno.
ResponderEliminarY muy duro.
Por desgracia hay muchos casos en que cosas similares han ocurrido.
Besos.
Sí Toro, duro como la vida a veces. Muchas gracias por comentar.
EliminarBesicos muchos.
Un relato lleno de verdades...hay muchos casos parecidos no solo en colegios de interna...sino en su propia casa.....saludos
ResponderEliminarCasos parecidos e incluso iguales Sandra.
EliminarBesicos muchos.
Muchas felicidades!!! Un tema muy de actualidad, desgraciadamente; y a la vez, muy de siempre, desgraciadamente.
ResponderEliminarLo dicho, felicidades y un beso
Luisa, muy de siempre por desgracia. La actualidad estriba en que ahora se puede decir y antes era tabú.
EliminarGracias por pasarte.
Besicos muchos.
¡¡¡Grande, Nani!!!...Felicitaciones, de corazón. Tu sensibilidad abarca todo, como también con esa foto de La Alhambra que luce ahí arriba y se lleva mi alma toda para Andalucía. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Flaca, es una alegría recibirte de nuevo.
EliminarEn cuanto a la foto,no es la Alhambra, sino la Fortaleza de la Mota, muy relacionada con la Alhambra y llave del reino de Granada, pero está en Alcalá la Real.
Besicos muchos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHola, Nani, aunque tarde -a veces la tecnología no se pone de nuestra parte- quería dejar constancia de lo mucho que me ha gustado tu relato. Un beso grande.
ResponderEliminarRosy, agradecida de que hayas arreglado tus problemas tecnológicos, porque así de nuevo te tengo por aquí. Muchas gracias por comentar.
EliminarBesicos muchos.