“No soy de tu propiedad”
Saliendo
para mi caminata matutina, he notado como me seguían unos pasos y me he
asustado. En mi carrera me siento ahogada, noto mucha sed y no tengo una gota
de agua. Los pasos me persiguen, intento escabullirme entre los soportales de
la plaza. Me agazapo tras una enorme
columna y mi perseguidor me pasa un poco desconcertado al no ubicarme.
Salgo de mi escondrijo y vuelvo por donde he llegado. Abro mi portal y me
adentro en mi refugio. Nunca un vaso de agua me había sabido a gloria y el
alivio experimentado se ha convertido en pánico al pensar que no me siento
segura. Presiento que la vida, mi vida a veces peligra. Es como si mi libertad
no me perteneciera. ¿Debo vivir con este pánico prendido a mis venas durante el
resto de mi existencia?
Nani.
Marzo 2018
Era yo!!!
ResponderEliminarNo he podido darte la flor..
:)
Besos.
Jopeee Toro. Eso se avisa!! :)
EliminarBesicos muchos.