El texto en negrita es mi aportación, así como el título:
SALARIO
La
señora de la casa fuerza el termostato hasta superar la treintena. Afuera un
sol escaso acaricia los ánimos pero no llega ni a calentar las cervezas de las
terrazas. El cielo azulea el carácter sombrío del invierno. Ella insiste en que
su vivienda hierva para poder caminar descalza y semidesnuda sus cirugías
ridículas. Leopolda, la sirvienta forrada de negro y coronada como cadáver con
cofia, suda la gota gorda de un mayo interior frente al enero exterior. Corre
detrás y delante de la señora para recoger y ordenar sus caprichos. Sólo piensa
que a las tres en punto terminará su jornada. Como sea llegará hasta la cocina,
se desvestirá y recogerá una enorme bolsa de cartón de una franquicia de moda.
La abrirá y mirará dentro, donde se encuentran
las cortinas de terciopelo a las que debe ponerle la pasamanería en sus horas
libres y los ribetes dorados que a la señora se le han antojado. De otra manera
y si cuando a otro día vuelva, no las devuelve terminadas; no podrá llevar a
casa las sobras del almuerzo y los diez reales que gana un día sí y otro no,
que es todo el sueldo del que goza.
Nani.
Junio 2018
Pobre señora y pobre sirvienta.....un gusto leerte.....saludos
ResponderEliminarUna satisfacción recibirte Sandra, muchas gracias.
EliminarBesicos muchos.
Pues, yo le recomendaría a la muchacha del servicio que vaya al sindicato y denuncie a su patrona y de ahí en adelante cambie de trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarmariarosa
Maria Rosa, si hiciéramos todos lo que recomiendas, quizá otro gallo nos cantara, pero últimamente, parece que de poco sirve...
EliminarMuchas gracias por comentar.
Besicos muchos.
que bonito lo que escribes facil de leer claro bueno corto no eres compleja en tus escritos te abres clara ala vida
ResponderEliminarme gustas un abrazo desde Miami
Muchísimas gracias Recomenzar, es un placer recibir esos enormes halagos. Me alegra saber que te gustan mis escritos.
EliminarBesicos muchos.