Para que luego digan que
lo monstruos somos nosotros
cuando nos disfrazamos en un espectáculo
e interpretamos a los crueles del guión. Se enojan los que prefieren ondear un
símbolo y dejar que los niños, padres y abuelos, se mueran en un descampado, en
un estrecho o cruzando para llegar a un país en donde creen encontrarán pan.
DE TRAPO
Para que luego digan que
lo monstruos somos nosotros pobres
peluches sedosos y mullidos, por muy feos que nos diseñen en los comic o
dibujos animados. Solo damos amor a los que duermen con nosotros, somos sus
tiernas mascotas, en el fondo seres de trapo como cada cual en manos de los
verdaderos ogros. En nuestra escasa inteligencia de pelele, deducimos que monstruo
es todo aquel que le corta la respiración a sus semejantes o el que no ve nada
más que su ego, sin importarles nada ni nadie y sin recordar que también amaron
a un peluche.
Nani.
Noviembre 2018
Hoy monstruos por partida doble.
ResponderEliminarMuy buenos los dos.
Besos.
Gracias Toro. Un reto un poco difícil esta vez. Cuesta ponerse en la piel de los monstruos, aunque a veces también ejerzamos.
EliminarBesicos muchos.
Los dos muy buenos pero me gusto mas el segundo texto...saludos
ResponderEliminarGracias. Sandra. Es segundo es más ternico, verdad?
EliminarBesicos muchos.