viernes, 25 de enero de 2019

CASI UN CUENTO






Estoy mirando tu/mi cuerpo inerte. No te/me perdono la ingesta de esas gotas. Soñabas tú, (que soy yo), con ser la Bella Durmiente por un ratito, pero se te/me ha ido la mano y ahora heme aquí convertido en búho por los siglos de los siglos, hasta que tú/mi alma se encarne de nuevo en otro cuerpo, porque ya esta figura de mujer que hemos compartido, se ha convertido por siempre en la protagonista del cuento. Pero no ha llegado el príncipe a despertarte/me (el pobre está sordo y ciego) y no se ha enterado, aunque…, ¡quizá haya sido mejor así, ya que la vida hubiera sido bastante triste en sus manos, el pobre es muy guapo, tiene un cuerpo de modelo, ¡pero no se entera de nada, ni sabe ganarse la vida! La belleza se acabará y tendrá que comer todos los días; por muy poca cantidad que necesite para mantenerse en forma y las lentejas sean más baratas que los garbanzos, hay que comprarlas, remojarlas y estofarlas para poderlas comer y a  no ser que cambie, no habrá princesa de cuento alguno que lo aguante.
En fin, ¡no quisiste hacerme caso! He sido tu Pepito Grillo toda la vida que hemos compartido, pero siempre te has inclinado por esos bobalicones que te miraban y sonreían con reflejos de cómic en sus ojos y dentadura y ¡así hemos terminado! Yo vagaré por las noches gélidas y sombrías y tú cuerpo, este que miro y al que pertenecí, se diluirá en la cripta de tu familia por muy princesa que seas y muy aristocrática tu estirpe, ¡todo lo has/hemos jodido! Ahora me arrepiento de no haber tirado ese asqueroso botecito de gotas mágicas, pero cuando lo intenté, esas manos delicadas que ahora no tienen movilidad, siempre me lo impidieron.
Querida, me despido. Voy a ver si encuentro un hueco en un árbol o llego a la casa del nogal que compartimos en nuestras correrías de adolescencia. Aquí hace ya bastante frío y por mucho que quiera, no me vas a responder. Fue bonito mientras duró y la cordura nos mantuvo unidos. ¡Qué los cielos te/me protejan!

Nani. Enero 2019