sábado, 28 de septiembre de 2019

BUENA SUERTE


Aquel beso que nos dimos en alta mar, fue tan fogoso y tan lleno de burbujas, que no sé si fue la tierra la que se dio la vuelta o fuimos nosotros. Lo cierto es que quedamos con las piernas fuera del agua y nosotros disfrutando por dentro. Por dentro del agua y por dentro de nosotros mismos. Fue el último placer que tuvimos, aunque intenso e irrepetible, puesto que cuando todo volvió a su lugar de origen, el agua no consiguió estabilizarse y se derramó sin encontrar su curso, quedando la tierra seca y desconcertada, con grandes cactus llorones y nosotros, arrugados como higos pasos, así que no quiero que me hablen de amores fogosos y burbujeantes ¡y no soy supersticioso, pero esto ya es mala suerte! Para una vez que siento cosquillas por dentro y algo más, cuando vuelvo a la realidad, todo se ha dado la vuelta y nada es como era. ¡Cómo para encontrar a estas alturas un trébol de cuatro hojas, lo piso y a la porra la buena suerte!

Nani. Septiembre 2019

8 comentarios:

  1. Tienes una imaginación extraordinaria.
    Me ha encantado.

    Besos.

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  2. jajaja, el final me ha encantado, muy imaginativo, me ha gustado de forma especial.
    Feliz domingo nani
    Bss

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    1. Muchas gracias Carmen, me encanta que te guste.
      Besicos muchos.

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  3. De pronto son muchas cosas que nos dejan al.revés
    Aunque no por ello.seguiremos adelante y con ánimo en lo que hacemos.

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    1. Pues sí Meulen, casi todos los días nos damos la vuelta de una forma u otra.
      Besicos muchos.

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  4. Con una vez basta. Bonito relato amiga. Saludos.

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  5. Pues sí, ojalá no se de la vuelta ni se derrame, Sandra.
    Besicos muchos.

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