viernes, 3 de enero de 2020

SIGO CREYENDO EN LOS REYES MAGOS

Y con el comienzo del año, mi entrada número 700 (Acaba en cero como esta década, creo que buen presagio es). Agradecida de antemano a todos los que pasáis por este espacio y dejáis vuestro comentario, vuestro cariño o simplemente, vuestro aliento y os vais sin hacer ruido. 

Nací en un pueblecito situado en una montaña y escondido del ojo humano (de hecho hay que conocer bien el lugar para encontrarlo), aunque cuando cumplí un añito mis padres debieron salir a la ciudad donde tuvieron su trabajo y nuestro sustento. En mi pueblo las inclemencias del tiempo hacen de las suyas, es por eso que se olvidó su nombre original para conocerse con el nombre de Pedrusco, ya que las tormentas y el pedrusco lo asolan con frecuencia. Cuando era pequeño y fui a pasar las primeras Navidades que recuerdo con los abuelos, me quedó marcado de manera muy dolorosa ver llorar al abuelo de impotencia porque en el  otoño recién pasado, el granizo y las lluvias desmesuradas se llevaron todas las cosechas, para culminar la desgracia de aquel año, con las heladas que se dejaron caer por aquellas fechas y lo poco que había quedado en el campo (era de lo que vivían los abuelos), se fue con la escarcha y las frías madrugadas.
En casa de los abuelos se seguía viviendo la Navidad tradicional y siempre después de la cena de Nochebuena, el abuelo sacaba su preciada libreta, arrancaba con mucho esmero una hoja para cada uno de mis hermanos, papá, mamá y por supuesto,  para mí. Después de este rito, seguía el de escribir a los Reyes Magos nuestra personal carta. Aquel día y después de haber visto al abuelo tan afligido, solo pedí no volver a verle en tan lamentable situación, ni que las cosechas terminaran podridas entre el barro y la escarcha. Desde entonces,  estaré eternamente agradecido porque al año siguiente hubo cosecha y al siguiente hasta que el abuelo faltó, por eso sé que los Reyes son magos de verdad y no de barro, ni pintados, ni de papel.
Hoy que soy mayor vuelvo a hacerlo y me dirijo a los que le escribí de niño, los reales, los que escuchan a las personas que piden con el corazón, a aquellos mágicos seres para que se acabe la injusticia, sobre todo la que provoca un ser humano a su semejante y sé que al menos en mi entorno, ese deseo será el más preciado y el más respetado por todos y cuando mis hijos entiendan estos valores, les contaré  y les pediré a quienes deben escribir cada año, con el deseo de que sus vidas sean más verdaderas.  Y les contaré que si de grano a grano están formadas las dunas que hacen los desiertos, de igual manera las personas de una en una y transmitiendo nuestro sentir, podremos conseguir lo que deseemos, sin tener que seguir los cánones que se nos impongan, porque las personas no necesitamos  otra cosa que ser y para ello, lo material sobra. Si somos amor, sembraremos lo que hace que la vida siga siendo.

#cuentosdeNavidad.

Nani. Enero 2020

15 comentarios:

  1. Ay... por favor... que me has hecho volver a mi niñez.
    Es un relato precioso, bonito, emotivo...
    Un aplauso para ti y para tu hermoso corazón.

    Besos.

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    1. Xavi, hablar de Reyes Magos es volver a esa edad de la inocencia y de la credulidad más absoluta. Volver a vivir con una sonrisa en el rostro.
      Besicos muchos.

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  2. los abuelos propician historias cono ésta, casi siempre...

    quien quiere reyes si tuvo abuelos... feliz año!

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    1. JLO, los abuelos volvemos a revivir con estas ilusiones y sobre todo, a hacerles felices.
      Besicos muchos.

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  3. Que bello lo que cuentas nani, a mi también me has llevado a mi niñez, y es que en navidad, vuelven los recuerdos, como estos tan hermosos que nos compartes.La clave esta como bien dices en sembrar Amor, quien lo hace recoge Amor, por supuesto que si...aunque a veces cuesta, hay que sembrar.
    Feliz 2020 amiga, que este retoño que traiga cosas buenas.
    Un gran abrazo.

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    1. Qué sería de todos nosotros si no volviéramos a sembrar la ilusión en todos nuestros pequeños? En la buena semilla, está la vida.
      Muchas gracias por tus buenos deseos.
      Besicos muchos.

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  4. Muchísimas gracias por compartir tu corazón limpio y bello con todos nosotros.

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    1. Gracias a ti rocío, por leerme y por comentar. Yo agradecida por tu tiempo.
      Besicos muchos.

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  5. Que emotivo relato. En estas fechas siempre llegan recuerdos bellos. Saludos a la distancia.

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    1. Sandra, muchas gracias y como ya he dicho, si no damos esa semilla a los nuestros, a quienes se la daríamos?
      Besicos muchos.

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  6. Pase a dejar mi huella. Feliz Sábado.

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  7. Muy emotivo tu relato, Nani. Yo siempre le digo a los míos que lo mejor está siempre por llegar, pero a veces echando la mirada atrás se encuentra el empuje necesario para seguir adelante.

    Abrazos.

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    1. Alfonso, siempre está por llegar lo mejor y eso es un precioso consejo. Tienes razón, de vez en cuando hay que volver a revivir aquello que tanto amor nos dio.
      Besicos muchos.

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  8. Alzar la voz, siempre en pos del amor...lo único que nos une y nos salvará de tanta barbarie.
    Volver hacer niños , creer, abrir el corazón...la fuerza de lo amado y esperado nos puede traer muchas venturas.

    Besos.

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