La
Jacinta llamó al fotógrafo del pueblo para que la inmortalizara en la puerta de
su humilde casa, con el tesoro y único regalo que le hiciera su hombre al
volver aquella vez de Alemania. Estaba
tan contenta que no le importó pagar por la foto que lució encima de la
chimenea, al lado de la repisa donde colocó la radio que la acompañó, le ayudó
a llorar sin disimulo mientras escuchaba las novelas y la que cuando estaba
sola, la animó a bailar y cantar por la Piquer o Miguel de Molina.
Nani. Agosto 2020
la radio de la Jacinta. Como la de mi abuela. Que de novela en novela se le iban las tardes. Mientras cosía. lavaba, cocinaba... Pocas letras y cuánto sentimiento.
ResponderEliminarMuchas gracias Jose. Las radios fueron tan importantes en todas las casas y sobre todo, para nuestras madres y abuelas, aunque reconozco que yo he heredado esa afición.
EliminarBesicos muchos.
Me ha encantado tu relato, Nani. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Manoli, viniendo de i me alegra mucho.
EliminarBesicos muchos.
Que relato más emotivo. Precioso Nani.
ResponderEliminarUn besote
Gracias Rosy, me alegra mucho tus comentarios.
EliminarBesicos muchos.
Alucino. Lo escribí “sabiendo” y convencida de que no se iba a publicar, como siempre, y mira tú por dónde! A ver cuánto me dura...
ResponderEliminarOtro beso, más grande que el anterior
Jajaja, Rosy. La verdad es que siempre me comentas tu dificultad para comentar. A ver si dura que me encanta saber tu opinión.
EliminarBesicos muchos.
Qué bonito, Nani😍
ResponderEliminarAurora, muchísimas gracias.
EliminarBesicos muchos.
Mi abuelo tenía una muy parecida, que entrañable🙂
ResponderEliminarCarmen, en nuestra familia lo de la radio es algo que se lleva en la sangre. En todas las casa había alguna más o menos igual.
EliminarBesicos muchos.
Conocí gente que se fue a Alemania... recuerdo algunas conversaciones cuando volvían de vacaciones.
ResponderEliminarMuchas humillaciones cuando explicaban la verdad,sí, eso lo recuerdo.
Xavi, debió haber de todo. Yo tengo otra visión. Contratos en condiciones, sueldos que permitió a los españoles comer y comprar libros para que los hijos fueran a la escuela. Vivienda allí en condiciones que pagaban por supuesto, con el sueldo que ganaban y hoy, incluso tienen una paga de allí. Por supuesto que trabajaron duro (el trabajo es trabajoso en todos sitios, por eso tiene ese nombre), pero peor era aquí y por eso se fueron y sigue siendo peor para los que están y los que vienen. Es bastante complicado hoy en día y acabaremos todos saliendo de nuevo.
EliminarBesicos muchos.
Cuanto nos dices en tan breve relato...Esas emociones a flor de piel...me ha gustado mucho Besos!!
ResponderEliminarMuchas gracias Eli. Me alegra que te haya gustado.
EliminarBesicos muchos.
Interesante lo escrito
ResponderEliminarGracias Mucha, me alegro.
EliminarBesicos muchos.
Cuánta compañía hace la radio. Y más antes.
ResponderEliminarY que lo digas Margarita. A mí me encanta.
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Bonito relato amiga. Saludos.
ResponderEliminarMe alegro que te guste, Sandra.
EliminarBesicos muchos.
la radio trae la voz. detrás de ella hay vida, humanidad y bien plasmada quedò esa humanidad en la foto.
ResponderEliminarSaludos!
Tú lo has dicho Maga. Bienvenida a esta tu casa.
EliminarBesicos muchos.
Por vezes basta um pequeno gesto para fazer alguém feliz...
ResponderEliminarPrecioso!
Saludos,
A.S.
A-S. Muchas gracias y me alegro que te guste. A veces se necesita poco para ser feliz
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En ocho líneas has sintetizado una vida, un texto que podría ser el compendio de una novela. Enhorabuena.
ResponderEliminarSAludos.
A veces conseguimos plasmar toda una vida Manuela, tçuu también lo sabes hacer muy bien.
EliminarBesicos muchos.
Super bello ese saber que nos deja esa foto, que las cosas valiosas hay que guardarlas como ese tesoro que nunca nos dejará y nos acompañará donde vayamos.
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