Foto "Ururgallen", artista Uğur Gallenkuş
No
puedo salir de esta atroz guerra. A ellos no les importa nada más que sirva para
criar a sus hijos. Las mujeres solo hemos servido para ser violadas, masacradas
y ser las que cuando ya no servimos para criarles varones, nos dejan en la más
triste miseria y cuantas más mujeres mueran, mejor para ellos. Para lo único
que les servimos, es para que ellos nos tomen con tanta violencia, que ya no
nos quedan ganas de nada en la vida. Si nos preñan y son hijos los que tenemos,
nos dejan amamantarlos y nos dan algo de comida para que tengamos teta; después,
patadas para que hagamos lo que ellos desean. Hoy no me quedan ganas de vivir.
Esta niña muerta tras el bombardeo y que tengo en mis brazos, es la que se ha
llevado las pocas ganas que me quedaban. Quiero irme con ella. No puedo seguir adelante.
Aquel hijo que amamanté, cuando ya se defendía solo, desapareció y no le vi nunca
más. Igual es aquel soldado joven, que vino a violar a toda chica que encontró
a su paso, cuando llegó a la aldea. No siento piedad por estos hombres. Ya no
siento ni dolor, ni miedo, ni temor. Tan solo quiero ir al lugar que van las
mujeres de mi raza, cuando no sirven para nada. No me queda nada y no tengo
fuerzas. Solo quiero cerrar los ojos y no ver nada. ¡Quiero ir con todas las
que ya se fueron y no volvieron más!
Nani.
Agosto 2021
Bien hecho, Nani.
ResponderEliminarAbrazo más que agrande.
Muchas gracias Carlos. Me pedía el cuerpo sentirme como ellas.
EliminarBesicos muchos.
O mundo está numa convulsão terrível e ninguém sabe como tudo vai acabar. As tuas palavras são de uma absoluta clareza e nos causam uma profunda mágoa.
ResponderEliminarA forma indigna e humilhante como são tratadas as mulheres afganas, são revoltantes e são o resultado de uma guerra dura e de um fundamentalismo religioso verdadeiramente criminoso!
Te deixo um abrazo Nani!
Como bien dices Albino, el fundamentalismo es una lacra, pero también lo es las maneras solapadas que tenemos en todos sitios. La vida debería cambiar, pero mientras no cambiemos nuestra educación y manera de pensar, todo seguirá por desgracia, igual.
EliminarBesicos muchos.
Muy duro pero muy necesario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alfred, a veces debemos ser duros para que se entienda lo que se quiere decir. Y sí, muy necesario, allí y aquí!!
EliminarBesicos muchos.
Una realidad que no es solo de la mujer Afgana sino de tanta gente en el mundo entero que vive de esta manera. Sin palabras, es un relato tremendo, mi abrazo querida Nani.
ResponderEliminarEli, claro que no es solo de la mujer afgana. Igual a la vuelta de la esquina ocurren cosas parecidas, pero de vez en cuando hay que meterse en la piel de alguna persona en particular, par sentir algo de lo que ella siente., creo!!
EliminarBesicos muchos.
Rayos, qué terrible.
ResponderEliminarBienvenido a esta tu casa, Alexander.
EliminarMuy terrible, por desgracia.
Saludos.
Que triste ser Afgana. Un buen relato lleno de realidad. Saludos amiga.
ResponderEliminarSandra, ser mujer masacrada, da lo mismo se es afgana o de otro cualquier lugar.
EliminarBesicos muchos.
Es terrible, bien que las recuerdes aquí
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias Inma. Sentí la necesidad de meterme en su piel.
EliminarBesicos muchos.
Qué fuerte!!!
ResponderEliminarEste post tendría que salir en televisión como primera noticia.
Que no las olvidemos.
Que pronto las vamos a olvidar.
Jo...
Besos.
Xavi, la televisión sería la primer que debería cambiar, para que todos cambiemos. Y por supuesto, no debemos olvidar a estas mujeres ni a las que tenemos al lado.
EliminarBesicos muchos.
Lovely post
ResponderEliminarMuchas gracias Rajani.
EliminarBesicos muchos.
Emotivo texto, es decir, reflexión. Aúnas literatura y ética. Pero ojo, que talibanes en mayor o menor medida, o en camino de serlo, los hay por todas partes. Como camaleones, adaptados a las circunstancias y dispuestos a hacer retroceder los derechos cívicos y sobre todo el estatus avanzado que ha conseguido en Occidente la mujer.
ResponderEliminarBienvenido a esta tu casa, Fackel.
EliminarPor supuesto que talibanes los hay en todos sitios, ya lo he dicho más arriba, pero en esta ocasión sentí la necesidad de meterme en su piel y seguro que no lo he logrado del todo, ¡qué sabré yo!
Sería ideal, que la educación cambiara a nivel mundial y todo nos iría mejor, pero eso es harina de otro costal.
Saludos.
Afgana, Africana... son tantas las historias.
ResponderEliminarNani, duro y hermoso texto, ojalá que todo fuera fantasía.
Un beso.
Así es Ángel, de cualquier lugar y por desgracia hoy no es fantasía lo que he escrito.
EliminarBesicos muchos.
Hiii
ResponderEliminarlike your post :)
have a nice day
Bienvenida a esta tu casa.
EliminarMuchas gracias Azka.
Saludos.
Tremendo, durísimo y muy emotivo. Cuánto dolor hay detrás... Parece mentira que en pleno siglo XXI esto pueda seguir pasando. Muy triste...
ResponderEliminarMuy bueno tu escrito y muy necesario para que no se olvide esta terrible realidad.
Muy duro y tremendo. Leyendo en profundidad, es muy aterrador para esas mujeres. No son nada para los hombres, que incluso parece ser, prefieren tener el contacto entre ellos.
EliminarNecesitamos saber y proclamarlo, de alguna manera podremos ayudar, creo!!
Besicos muchos.