El segundo volumen de su
preciada colección lo
terminó en un tiempo récord. Tenía ganas de que sus lectores lo tuvieran y
sobre todo, la persona que compartía cama y mesa con él. Cuando ya estuvo en la
calle, firmó ejemplares. El primero se lo dedicó a ella, que lo puso sobre la
mesita de noche y lo coge todos los días que limpia el polvo. Nunca se dará
cuenta que es ella la protagonista, porque no leyó ni la dedicatoria, ni el
prólogo y por supuesto, nunca llegará a entender al autor que suplica atención,
de esa mujer que le limpia el polvo a sus libros.
PUNTO Y SEGUIDO
El segundo volumen de su
preciada colección está
calentito. Acaba de salir de la imprenta. Llega a casa, se pone cómodo y se dispone
a abrirlo. Como siempre hace, primero mira la portada y contraportada. Huele,
toca y acaricia la textura de las
páginas. Retira la solapa para tocar la portada original. Según le dijo su
impresora, en la página 60 se encuentra la frase que tanto le importa y cree es
la impronta de su novela. La busca, abre y algo impacta en su visión y su
corazón. La impresión fue tan fuerte, que cree imprescindible contarlo en una
nueva novela.
LA MÚSICA DE MI VIDA
El segundo volumen de su
preciada colección
era el que culminaba el pódium de su discoteca y le había desaparecido. Lo usó
en los guateques, en todos los actos que organizó cuando fue pinchadiscos, en
las bodas de los amigos y hasta en las fiestas locales. Cuando terminaba, lo limpiaba
como al resto de discos y volvían a sus estuches. Ahora teme que el “Trapero”
se lo haya birlado, siempre estuvo tras su recopilatorios. Si no vuelve a
tenerlo, le faltará parte de su vida.
Nani.
Diciembre 2021
Que buenos, el primer me gusto mucho, es como tan romántico, saber que alguien ha escrito algo pensando en ti, pero tú no lo sabes. Genial los otros tan bien ajja. Un besazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Campirela .Me gusta que te gusten.
EliminarAgradecida siempre.
Besicos muchos.
Son talento puro los micro relatos, Nani me han gustado mucho, una grata sorpresa visitarte.
ResponderEliminarSé bienvenido a esta tu casa, Anton.
EliminarMuchas gracias, es un placer recibir tus comentarios.
Besicos muchos.
Impecable tríptico, prolífica amiga... Te felicito!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu generosidad, Carlos.
EliminarBesicos muchos.
El segundo me gusta mas que los otros. Saludos amiga
ResponderEliminarPues un gusto que haya donde escoger, Sandra.
EliminarBesicos muchos.
El que más me gusta es el primero.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro Xavi y me gusta que te guste.
EliminarBesicos muchos.
El primero es muy bonito, y los demás tienen su encanto y su misterio también.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Amapola. Me encanta que te gusten.
EliminarBesicos muchos.
Menudo ramillete de historias, con el primero me siento casi retratado ya que nadie de mi entorno lee, ni lo mío, ni lo de otros.
ResponderEliminarUn beso.
Ángel, nos suele pasar a todos. Los cercanos suelen pasar de nuestros escritos, jajajaja
EliminarBesicos muchos.
Interesantes todos, pero me gusta el primero.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, me alegro que te lleguen y me gusta que te gusten.
EliminarBesicos muchos.
Todos os relatos são magníficos Nani.
ResponderEliminarCada um tem a sua beleza. A tua capacidade para este tipo de escrita é enorme. Te felicito!
Besicos muchos!
Muchas gracias Albino por tus cariñosos comentarios y tu generosidad, pero no siempre se consigue!!
EliminarMe alegro que te lleguen.
Besicos muchos.
Qué grato leerte, amiga nani, pasear los ojos por tus letras. ¿Qué necesaria es la lectura, verdad? Qué necesario que nos lo recuerden de esta maravillosa manera.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Agradecida en todo caso quedo yo.
EliminarSí que es necesaria la lectura, es imprescindible, diría y si ya se comenta, es un placer!!
Besicos muchos.
Excelente nani, el primero me ha gustado de forma especial.
ResponderEliminarGracias por deleitarme amiga. Muy buen post.
Un fuerte abrazo
Los tres reltos son buenisimos, cada uno tien su encanto. Besos
ResponderEliminarEl primero es demoledor por lo obvio. Muy certero también.
ResponderEliminarEl segundo me hizo sonreír: nunca pondrías un punto final a un escrito. Siempre encuentras algo a retocar, reescribir o cambiar. A veces, encontramos en uno el siguiente.
En el tercero me solidarizo. Me robaron un libro descatalogado y sigo buscando en librerías de viejo y nada.
Te felicito.
Besos.
Muy buenos! Y tres a falta de uno.
ResponderEliminarA ver si pronto te escogen uno.