Soy
un triste habitante del globo, solitario y triste. Vivo en un faro y por aquí
no se asoman ni las gaviotas.
Últimamente
me siento vigilado, no sabría decir el motivo, pero presiento que me miran a través
de las nubes, las hojas de los pocos árboles que hay en estos lares e incluso
si bajo a la playa. Presiento las miradas en las olas y hasta en la fina arena
que voy pisando. Cada día me siento más inseguro, a pesar de estar siempre solo
y no tener apenas relaciones con el ser humano. Cumplo con mis obligaciones de
ciudadano. Pago mis impuestos. Paso una pensión a mis hijos y a la que fue mi esposa.
Llevo flores a la tumba de mis antecesores. Procuro no dañar a nadie (aparte de
que tengo pocas oportunidades), pero a pesar de todo, tengo la certeza que me
vigilan y no estoy loco como me dijo el Genaro, cuando fui al pueblo y me tomé
con él unos chatos. Volví bastante desanimado, ya que creí que mi amigo del
alma me entendería. Desde ya hace, soy “el loco del faro” y con estos
argumentos no me salva ni “la Leles”.
Gracias a la intuición, que no le conté que aquí vienen de vez en cuando unos
seres un poco raros y que salen de un gran artefacto que lleva muchas luces. A veces salen del agua y
otras, las más, del cielo los días de noche estrellada. Si llegara a contar que
en este faro pasan cosas extrañas, diría que más bien surrealistas y un poco,
como de otro mundo, no solo sería el loco del faro, sino que ya me habrían
llevado al lugar ese donde meten a la gente en habitaciones acolchadas y les
pasan la comida por una ventanita. ¡Ayyy que injusta es la vida y que incomprendidos
somos algunos seres! Tendré que pedir a estos visitantes que se queden más a
menudo, al menos para intercambiar alguna conversación, pero ahora que
recuerdo, no entiendo su idioma, solo cuando me piden ir al váter lo hacen con
claridad, ¡qué cosas me pasan, estoy por pensar que se expresan solo cuando
quieren, así que si quieren mear, tendrán que contarme quienes son, que es lo
que hacen por aquí y que buscan en mi faro, si quieren algo, yo también sabré chantajear,
estoy cansado de sentirme vigilado, inquieto y sobre todo, aburrido!!
Nani.
Enero 2021
Pobre faro es un incomprendido solo le utilizan para apoyarse en él y llorar las tristezas. Muy bonito relato y la imagen es muy linda.
ResponderEliminarFeliz noche y fin de semana.
Pobrecito Campirela, esta tan solito!!
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Besicos muchos.
Bonito e interesante Saludos.
ResponderEliminarBienvenida a esta tu casa. Un place tenerte por estos andurriales.
EliminarBesicos muchos.
Esa es una fantasía recurrente para mí... bueno, lo fue más hace años.
ResponderEliminarMe hubiera gustado vivir en un faro, aunque supongo que lo tengo bastante idealizado.
Besos.
Podrías probar, ya no son lo que eran. Igual lo disfrutas!!
EliminarBesicos muchos.
Genial, Nani :D
ResponderEliminarEl giro que pegas me ha hecho sonreír, qué bueno.
Me encantan las pelis y la literatura de faros. Se prestan al terror, a la fantasía, al extrañamiento.
Te felicito.
Besos.
Me alegro que así te parezca, Verónica.
EliminarA mí también me gust aese género.
Besicos muchos.
Ciegos quienes no comprender la luminosidad de su faro interior.
ResponderEliminarSaludos desde Colombia.
Así es Guillermo. Muchas veces estamos totalmente ciegos.
EliminarBesicos muchos.
Nani, me encanta la imagen que has escogido para crear este cuento de incomprensión. Al menos el farero se encuentra algo más acompañado, esperemos que le hablen y no solo usen su aseo.
ResponderEliminarUn beso.
La verdad es que es un poco inquietante la imagen, Ángel. No me inspiraba la que propusieron en el Bic Naranja. Pobre farero, que incomprendido...
EliminarBesicos muchos.
Los recuerdos que me traes del faro de mis vacaciones...
ResponderEliminarMe alegro Carlos, que te haya traído buenos recuerdos.
EliminarBesicos muchos.
Hermosa entrada
ResponderEliminaradoro los faros
Son un misterio humano
abrazos
Me alegro que te haya gustado, Recomenzar.
EliminarBesicos muchos.
Que lindo relato, me encanto imaginar al leerte. Saludos amiga.
ResponderEliminarMe alegro Sandra, que se haya activado tu imaginación con mi relato.
EliminarBesicos muchos.
Que linda historia! Beso
ResponderEliminarHanna, mealegra que te haya gustado.
EliminarBesicos muchos.
Un relato en primera persona, que conmueve por su soledad en el faro y el misterio que conlleva vivir en él. Lo has escrito con tanto realismo e inmediatez, que hemos podido ver las imagenes, amiga. Esos seres "extraños" nos hablan de otros mundos que desconocemos, pero que están ahí.
ResponderEliminarMi felicitación por tu creatividad, muy bueno, Nani.
Mi abrazo entrañable y admirado.
Qué alegria me da Mª Jesús que te haya resultado visual. Eres muy generosa y te agradezco tu bonito comentario.
EliminarBesicos muchos.
De siempre me han atraído de forma especial los faros, allí, no para vivir, pero si para pasar ratos largos.
ResponderEliminarExcelente relato nani.
Un abrazo
La verdad es que debe ser interesante pasar unos buenos ratos en ese lugar, Carmen.
EliminarAgradecida siempre!!
Besicos muchos.
Los faros son mágicos, excelente relato nani.
ResponderEliminarCreí haberte dejado ayer un comentario, pero bueno, vengo de nuevo por aquí ha dejarte la nueva dirección de Rodar y Volar, si no la sustituyes no podrás ver las nuevas entradas.
Es esta:
https://www.rodaryvolar.com/
Perdona la molestia.
Gracias de corazón
Carmen, habías comentado pero no sé porque razón, estaba en los spam.
EliminarMuchas gracias por comunicarme tu nuevo enlace al blog, ahor amismo lo añado. Nunca me molestas por favor!!
Besicos muchos.
Hola nani, a mi también me ha pasado eso de que alguien aparezca en los spam...
EliminarBueno, nada que no se pueda arreglar.
Un beso
Preciosa historia 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
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