Al nuevo inquilino de la puerta de
enfrente, como siempre y para darle la
bienvenida, le llevo mi tarta milagrosa. Siempre me caracterizó la buena
disposición y la acogida al vecindario.
Espero que el casero no les diga nunca a
los nuevos, que los cinco últimos murieron a los tres o cuatro días de llegar y
cuando todavía no habían colocado todo en su lugar.
NADA
MÁS QUE MITOS
Al
nuevo inquilino de la puerta de enfrente, le diría que no haga caso a los ruidos y alborotos de
ciertas horas de la madrugada. Solo son eso y nada que ver con lo que dice la
gente, por mucho que el gato mire a la pared, maúlle desesperado y a veces se
esconda bajo el sillón.
La
gente es muy exagerada. Es verdad que ocurrieron cosas extrañas en esa casa,
pero a veces todos exageramos. Aunque algunos salieron de la casa como alma que
lleva el diablo, arañados e incluso con algún ataque de pánico.
Nani.
Octubre 2022