Estamos
en paz dijo mi padre
cuando creyó pagar su deuda.
No
esperaba que después vinieran los intereses, las comisiones y todo a lo que el
banco lo obligó el día que pidió el préstamo.
Ahora
dice que está endeudado para siempre, y con razón.
Por
eso el día que pidió cita con el banquero, volvió a repetirle que estaba en paz
con él. Sacó una pistola y disparó.
PAZ PARA TODOS
Estamos
en paz, dijo.
Y
con esas palabras voló a otra dimensión.
La
familia no daba crédito. Pensaron que se fue de la misma manera que había
vivido, sin dar un ruido.
Nani.
Enero 2023