Imagen subida de la red
Diferentes
planes de huida a París, Londres
o Berlín.
Eran
escapadas cobardes que nada solucionaban el problema.
Dijeron
se trataba de coger el toro por los cuernos, pero creo que es mucho más fácil
Solo hay que aceptar que soy un capullo, pero no de rosa o narciso, sino de
esos que se deshojan ante el menor contratiempo o decisión comprometida y es
que no me explicaron acertadamente como se evoluciona en la vida, además de
comunicarme que en el colegio enseñaban todo. Aunque tampoco me hablaron del
respeto o la responsabilidad que se aprende en casa y lo muestran unos padres
responsables.
Nani,
noviembre 2023