viernes, 26 de abril de 2024

EL VIAJE

 


 

La fotografía es de Juan Crusoe «Antes de subirnos al Hello Kitty Shinkansen».

 

La aventura más fascinante que viví cuando visité Japón, fue la que nos ofreció el sublime viaje en el tren Hello Kitty. Al principio y aunque era muy distinto al tren de la escoba que llevaban a la feria del pueblo, hubo algo que me lo recordó. No sé si fueron los distintos túneles o el olor a chucherías, algodón de azúcar o, la verdad es que no sabría que decir.

Comenzó el viaje de manera dinámica y atravesamos paisajes de ensueño. Pasamos por puentes que dejaban al descubierto a nuestros pies, lagunas de flor de loto de colores diversos, ofreciendo a los que no estábamos habituados, paisajes llenos de encanto.

Al salir de un gran túnel largo y oscuro, el contraste al contemplar avenidas de cerezos en flor, fue tan maravilloso que casi había que frotarse los ojos para cerciorarse de que lo que se ofrecía ante nuestras miradas, era tan real como nosotros mismos.

Pero aún quedaban sorpresas. Pasamos un túnel y después otro. Ya creíamos que se había terminado la aventura, pero no. Cuando nos dimos cuenta, el continente estaba a nuestros pies y volábamos a una velocidad impensable. Parecía que íbamos a llegar a la luna, porque atravesamos nubes interminables y después el sol nos brindaba un insólito panorama. No sabría decir cuánto duró aquella parte del viaje, lo que si tengo la impresión es que transcurrieron días ya que caímos en un dulce sopor, que nos mantuvo tranquilos y percibiendo tan solo un sonido relajante que nos invitaba a dejarnos llevar.

Cuando alcanzamos al lugar de destino, bajamos y nos encontramos una fiesta de delicias y sabores. Al preguntar en qué lugar nos hallábamos, nos dijeron que nos limitáramos a disfrutar que el viaje de vuelta era largo y había que recuperar fuerzas, puesto que lo mismo llegábamos a recrearnos en otra aventura en los alrededores del monte Fuji y que lo de menos era saber si estábamos en la Tierra, la cara oculta de la Luna o en un planeta desconocido, que la mejor de las sorpresas de la vida, es disfrutarlas y nada más. Qué la vida puede ser algo más, si nosotros queremos que así sea.

 

Nani, abril 2024