Había amanecido un día lluvioso y sintió de nuevo, como la congoja, se cobijaba en la boca del estómago. Una vez más, y al mirar a través de los cristales empañados, empezó a ver, y como si de una película se tratara, los recuerdos de aquel día también lluvioso y con niebla, allá en la casita escondida, entre la alameda y el río.
Aquel día también estaba cargado de melancolía y la nostalgia, se hacía cada vez más presente al dejar de escuchar la sinfonía armoniosa, que conseguían en mutua unión, ramas, hojas y brisa.
Se apartó de la ventana. Movido por una fuerza incontrolable y sin poderlo evitar, posó la aguja sobre el disco de vinilo que siempre ocupaba el mismo lugar, sobre el plato del tocadiscos. Al comenzar aquella melodía, escuchada una y mil veces, de nuevo volvieron a brotar las lágrimas de siempre. De nuevo, volvió a impregnarse su corazón, su retina y todo su ser, de aquella presencia, de aquel rostro alegre y joven, de aquella voz que le erizaba el bello y de todo aquello, que resumía aquel nombre, que sus labios pronunciaban sin él poderlo evitar, mientras su inconsciente se concentraba, en una estrella luminosa, allá en el firmamento: "Marta, Marta, Marta.....".
Aquel día también estaba cargado de melancolía y la nostalgia, se hacía cada vez más presente al dejar de escuchar la sinfonía armoniosa, que conseguían en mutua unión, ramas, hojas y brisa.
Se apartó de la ventana. Movido por una fuerza incontrolable y sin poderlo evitar, posó la aguja sobre el disco de vinilo que siempre ocupaba el mismo lugar, sobre el plato del tocadiscos. Al comenzar aquella melodía, escuchada una y mil veces, de nuevo volvieron a brotar las lágrimas de siempre. De nuevo, volvió a impregnarse su corazón, su retina y todo su ser, de aquella presencia, de aquel rostro alegre y joven, de aquella voz que le erizaba el bello y de todo aquello, que resumía aquel nombre, que sus labios pronunciaban sin él poderlo evitar, mientras su inconsciente se concentraba, en una estrella luminosa, allá en el firmamento: "Marta, Marta, Marta.....".
nani. Noviembre 2007
Hay días en que conviene disfruta de nuestras nostalgias...
ResponderEliminarNany dice que se dejo el sombrero por aquí; así que lo recojo y me lo quito
Y es que los días lluviosos y los discos de vinilo son la mejor compañía para la nostalgia.
ResponderEliminarBesos
estamos llenos de nostalgias por todos los lados, lo bueno es que todas ellas las unamos, nos encontremos y hagamos una fiesta para olvidarlas...
ResponderEliminar¡¡guapa!!yo me quedo con tu nostalgia por un rato y tú con la mía ok?así descansamos un ratico.
Los recuerdos van siempre acompañados de musica y de lluvia... Parece que es algo universal, algo tan intimo que nos acompaña a todos durante nuestra vida.
ResponderEliminarMe ha encantado el relato...
Besos
nostalgia???? cuando empiezan las primeras lluvias de otoño, empiezan las tardes recordando lo que fuimos y a los que echamos tanto de menos. Nostalgia por otros años.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, pero eso ya lo sabes. gracias por regalarme relatos tan bonitos.
Ayyyyy el otoño que nos hace surgir ese tiempo de nostalgia... pero ánimo que pronto llegará el invierno, y se pasara... y veremos asomar a la primavera por las esquinas.
ResponderEliminarUn beso
El anhelo de algo que nos marcó de manera especial en el pasado se posa en nuestro ser en forma de nostalgia que nos hace revivir lo que un dia fuimos.
ResponderEliminarEs precioso poder volver atrás y recuperar esos episodios que nos llenaron de alegría en su momento, pero hay que tener cuidado no caer en la añoranza y en la idealización, pues al pasado hay que volve de puntillas tratando que no nos duela demasiado ya que el resto del camino que nos queda por andar debemos hacerlo mirando al frente con la ventaja de todo lo que aprendimos en el pasado.
Un besote enorme Nani
Es normal sentir nostalgia por alguien que se quiere o se ha querido... Pero con la lluvia y buena musica, resulta hasta reconfortante.
ResponderEliminarUn besitooo
Hola, mi niña...
ResponderEliminarMuchas gracias, por la felicitación y por pasarte.Me alegra que te gustaran las fotos y por supuesto, puedes pasarte por mi ventana cuando quieras...esta es tu casa.
Nani....¿eres de Jaen?...por tus post, creo que sí....
Mis recuerdos,siempre van acompañados de sabores y de olores...sobretodo los olores....y....Tengo el olor de tu tierra, grabado a fuego en mi cerebro.....Me encanta ese olor de aceite de oliva virgen extra, que se respira por los campos de Jaén.
Besinos lluviosos del norte.
La música es el más dulce despertador de los recuerdos.
ResponderEliminarBesotes
Casi hasta me siento reflejada. Hubo épocas en las que yo era pura melancolía. Poco a poco fui quitandola con un paño y dejé mis cristales limpios y claros.
ResponderEliminarBesos
Yo considero bueno echar la vista atrás de vez en cuando, pero cuando esto se convierte en una costumbre, lo único que conseguimos es herirnos. Y son heridas muy dolorosas...
ResponderEliminarJejeje....no sé, si es morbosa, pero curiosidad ,si que tengo....¿Quién no?...jejeje..
ResponderEliminarExacto.....tus relatos huelen a pan con aceite (¿tal vez, un poco de ajo?,porque el tomate,es en cataluña,¿no?).....y por supuesto, tu tierra, huele a olivos, almazara y cortijo.....
Tu ventana....huele a geranios y aire fresco....con un toque romantico de tu perfume....¿Que te ha parecido....morboso o mas bien sensual?....jejeje....ummmmmm...los olores....que peligro tienen, algunos olores....
Besinos, Nani.
Ayyyy! nostalgia, recuerdos...
ResponderEliminarTan grandes que me mueven a un sentimiento único, mezcla de regocijo y seguridad, devuelven vivencias que nunca volverán.
Son sensaciones impalpables.
Siempre están conmigo... con esa nostalgia que arrastra el tiempo, pues... soy mis recuerdos!
Saludito!
Que bonito ver un escrito hecho con mi nombre y mas cuando la nostalgia me acompaña en esta noche :)
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