miércoles, 2 de enero de 2008

LA NOCHE MÁGICA




Limpió los zapatos con mucho cuidado y esmero, los demás días lo hacía de corrido y porque mamá estaba encima, de lo contrario no le dejaba salir para el colegio si se los encontraba sucios. Cuando los dejó brillantes como la bandeja de plata, que tenía la abuela en el aparador, los llevó al balcón. Miró el cielo para observar si iba a llover o nevar y como no quería arriesgarse, cogió el paraguas de papá y lo abrió. Debajo cabían los zapatos suyos, los de sus hermanos y los de papá y mamá, pero... claro, el paraguas había que dejarlo de forma que quedara vertical, así que con la cuerda de la persiana ingenió un nudo para que esta hiciera las veces de sombrilla de playa, protectora de zapatos, en la noche de Reyes Magos. Después, preparó el cubo de agua para los camellos. Las tres copitas, con su correspondiente botella de licor y la bandeja de los polvorones. Sabía que todos los años los Reyes se tomaban algo, así como los camellos, por lo tanto no podía olvidar estos detalles. Cuando hubo terminado todos estos rituales, se colocó el pijama, besó a sus padres y se fue a la cama, satisfecho. Le costó quedarse dormido y mientras tanto, comenzó a hacer examen de conciencia. La verdad es que salían más travesuras que buenas acciones, pero se tranquilizó al recordar una conversación de mayores, escuchada en la tele. No la entendió mucho, pero por lo que decía un profesor de escuela de niños grandes y que parecía muy famoso por la importancia que le daba el presentador y la atención que le prestaban sus papás, ese señor había dicho que los niños si no eran traviesos e inquietos, que no eran niños de verdad, así que pensó que como todavía no se afeitaba, se encogió de hombros y listo.: "Si lo dicen estas personas importantes, yo tranquilo y a dormir".

De pronto se despierta. Es de día. Se tira de la cama y va al comedor. Allí es donde todos los años dejan los regalos los Reyes Magos. No hay nadie. Las copas están limpias y no se han comido el polvorón de costumbre. Va al dormitorio de papá y mamá y están durmiendo tan tranquilos. Sus hermanos también duermen. Muy triste se vuelve a la cama, diciendo: "Mentiroso, mentiroso, has dejado que creyera que puedo ser algo travieso, eres un mentiroso, Yo tenía que haber pedido perdón, en mi carta a los Reyes y ahora, por tu culpa no han venido, mentiroso, mentiroso".

De pronto, siente como lo zarandean. Es papá embutido en su bata de cuadros: "¿Pero que te pasa, porqué gritas, a quién llamas mentiroso? Cómo sigas gritando, vas a asustar a los camellos de los Reyes y no van a venir".

El niño mira el entorno y observa que aún es de noche. Entonces con enorme alegría, abraza a su padre y le pregunta: "¿Papá, que ha pasado?

"Anda sigue durmiendo, le dice el padre, mientras le acurruca. Creo que has tenido una pesadilla y dándole un beso en la frente, sigue diciendo. Seguro que te has puesto morado de tarta y ahora te sale por las orejas. Anda sigue durmiendo, que cuando vengan los Reyes, te llamamos, ¿vale?".

El niño, con todo esto que le dice el padre, se entremete entre las mantas y sigue durmiendo. Ahora, sueña con pajes con turbantes. Camellos sedientos. Reyes cariñosos y sonrientes. Bicicletas que hablan, máquinas de tren que ríen y muñecos que juegan a la rueda y en el centro, está él sonriendo y levantando la ceja derecha, igual que siempre le ocurre cuando está a punto de hacer una nueva travesura.

Nani, Enero 2008.

FELIZ AÑO Y QUE TODO LO QUE LE HABEIS PEDIDO A LOS REYES, ESTÉN DENTRO DE VUESTROS ZAPATITOS LA MAÑANA DEL 6 DE ENERO.

21 comentarios:

  1. Pues yo como me sigo considerando niña tampoco tendrán en cuenta mis travesuras... ahora mi gran reto es saber qué quiero pedir...

    un beso!!

    ResponderEliminar
  2. Tus relatos, Nani, estan llenos de ternura y me siento comodo leyendolos.......
    Menudas fiestas te habras pasado, cocinando para toda la famili...
    ¿Sabes que soy "cocinillas"?.....si...desde hace años, la cena de nochevieja la hacemos los tios,mi hermano y yo, incluidos mazapanes caseros...jajaja...
    Gracias por el piropo....y si, Reina, cada año que pasa, cuesta más trabajo "conservarse", por eso duermo en la nevera....jajaja
    Besos mil guapa.

    ResponderEliminar
  3. Ya soy un treintañero, pero sigo dejando los zapatos, por si acaso, nunca se sabe. Y que me hace ilusión, qué carajo. Que te traigan muchas cosas los reyes. Besos.

    Manu

    ResponderEliminar
  4. Ainsss que poquito nos quedan para que lleguen!!!!

    Yo no espero regalos, pero aún así me hace mucha ilusión!!

    Feliz 2008

    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Pues me da a mi que lo que he pedido a los reyes no cabe en mis zapatos...

    Muy bueno

    ResponderEliminar
  6. Eyy, Feliz año guapa. Seguro que siendo tan tierna las cosas van estupendas.

    Un beso

    ResponderEliminar
  7. yo les he pedido un regalo muuuuy grande y sé que me lo traerán porque he sido buena y he aprobado todoooooo,jejeje
    Ese relato que has contado me ha llenado de ternura, me ha recordado a las noches mágicas que pasábamos ¿te acuerdas? te quiero y gracias por hacer que mi infancia fuera así de mágica...
    ¡ojalá te traigan cosas bonitas los Magos de Oriente!

    ResponderEliminar
  8. Hola Nani.Gracias por tus palabras.Será un placer contar con tu presencia,ven cuando te apetezca,te dejo la puerta entornada.Bonito cuento también amiga,me gustó reencontrame con ese niño.Por cierto,tengo que hacerte una confesión...vi fugazmente a ese chiquillo de tu relato ,pasó veloz junto a un triste arbolito navideño que estaba en el frío y desolado sótano de un centro comercial...Nos vemos.

    ResponderEliminar
  9. Feliz Año guapaaa!!!

    Que historia mas deliciosa... ojala nos traigan muchas cositas los Reyes!!!

    Mil besosss y mis mejores deseos!!!

    ResponderEliminar
  10. Guaaaaaaaaa que recuerdos más lindos leyendote.
    Feliz Año Nuevo

    ResponderEliminar
  11. me has puesto la piel de gallina, que recuerdos de la noche de reyes de cuando era niño....

    ResponderEliminar
  12. yo tengo una montaña de cosas para empaquetar, me encanta este día y no creo q eso cambie nunca :-)

    besito y feliz año!!!

    ResponderEliminar
  13. Una ternura de historia.
    Ya me apuré a escribir mi cartita, espero que me consientan.

    Abrazos agradecidos.

    ResponderEliminar
  14. Puedes pasar a mi casa cuando gustes !!!!!!!
    Besos y hermoso blog!!!

    ResponderEliminar
  15. Que los reyes traigan salud, prosperidad y amor.

    ResponderEliminar
  16. ¡Igualmente Nani!

    Un cuento como el tuyo es de los mejores regalos que le pueden traer a uno los Reyes :)

    ¡Muchos besitos!

    ResponderEliminar
  17. Pues, al final, los Reyes han decidido que aunque no me haya portado del todo bien algo me merecía :) Espero que tú les hayas podido dar ese beso que querías y que te hayan traído todo lo que has pedido y más.

    Besos

    (Siento haber tardado tanto en pasar pero es que hay que ver lo que cuesta ponerse al día en estas fechas...)

    ResponderEliminar
  18. Hola, te devuelvo tu amable visita. Seguimos leyéndonos. Hasta pronto. Un besín.

    ResponderEliminar
  19. Aunque han sido unas fiestas ajetreadas y con un poco de retraso es un inmenso placer llegar a tu casa y recoger aunque sea las migas de lo que queda de estas Navidades. Ojala hubiera más travesuras que escondan la inocencia de los niños en el mundo y no tanta maldad...

    Feliz año lleno de ilusiones Nani!!

    ResponderEliminar
  20. Que no!!!!!!! Es triste, pero si he tenido que trabajar, y no pido ni libros ni examenes, pido una semanita o dos más de Navidades!!!!!!! jajajajajajajajajja

    Un beso

    ResponderEliminar
  21. Bonito relato, me encanto...
    Feliz año, espero que los reyes te hayan regalado todo aquello que querias...

    Un saludo!!

    ResponderEliminar