VAN DOS MUJERES MUERTAS A MANOS DE SUS COMPAÑEROS EN LOS OCHO DÍAS DEL NUEVO AÑO. ESTE RELATO ES UN HOMENAJE A ELLAS.
Se mira en el espejo del baño. Acaba de darse una ducha. La tarde es bastante calurosa y no se encuentra bien. Le agobia el calor, pero sobretodo, la vida transcurrida. Mientras se ve reflejada en el "cristal azogado", su manos recorren su rostro que comienza a ponerse flácido. Sus dedos pasan por encima de los párpados y se detienen en unas "patas de gallo" que empiezan a asomar y siguen bajando hacía la nariz. La boca en un gesto impulsivo, hace el ademán del beso y comprueba como alrededor de sus labios se insinúan unas arrugas, que aunque muy poco visibles, ya se anuncian. A ella siempre le impresionaron esas arrugas de las "divas en declive" cuando las veía por la tele. Poco a poco y muy despacio, se van deslizando dos lágrimas por sus mejillas. Nunca creyó que le asustara envejecer y esto, parecía un comienzo, Pero no, no era eso lo que más dolía. Dolían más las arrugas que le estaban saliendo al alma. Es como si la que cambiase tan solo fuera ella. Como si tan solo a ella, le salieran alguna que otra arruga. Como si tan solo a ella se le quedara pequeña aquella talla 42. Como si ella solamente, se quedara dormida después de la comida y se le escapara algún que otro ronquido. Como si tan solo ella, estuviera cansada. Deja que las lágrimas caigan en cascada al lavabo. No se retira del espejo. Este ahora le está haciendo de "pantalla retrovisora" y se ve el día en que se arregla para su boda. Está sola. Nadie le ayuda pero tampoco lo echa en falta. Ya estaba acostumbrada a resolver sus necesidades sola pero además, tenía tan pocas necesidades. Pero le hacía tanta ilusión cambiar de vida, ser necesitada y tener necesidades. Quería tanto a aquel hombre con el que esa tarde empezaría a compartir toda una vida. Toda una vida a la que desde el primer día le puso el alma, el cuerpo y todo su ser. Y llegaron los hijos. Los tuvo que combinar con su trabajo en casa y fuera de ella. Todo fue trascurriendo tan normal. De tan normal que fue transcurriendo todo, llegó un momento que la normalidad fue como una losa que la emparedó. Todo fue tan normal que sus necesidades se limitaron a llevar una casa, criar unos hijos y educarlos, aunque después tampoco resultó según quienes, que estuvieran tan bien educados. Estar pendiente de aquel compañero que a veces era todo menos compañero, pero claro, también eso era normal y ahora..., sus manos se detienen en su vientre desnudo y un poco abultado. Si, abultado porque con el tiempo fue engordando pero además..., ahora cuando creía que podría dedicar algún tiempo a la lectura, a ver alguna que otra película, asistir a clases de inglés e informática ahora..., de nuevo embarazada. Y que mal les ha caído a esos hijos y a ese compañero, como si estas cosas solo dependieran de ella. Como si ella no necesitara algún cariño y algunas caricias, aunque fueran con esa normalidad de lo normal de la vida cotidiana. Si, embarazada y claro: "Ese hijo es tuyo", le había dicho él cuando por la noche se lo confirmó. Como si los otros no hubieran sido suyos, en todo y por todo. Todo había sido suyo. Suya la responsabilidad, la educación, la armonía exterior y la interior, la belleza..., todo de ella pero cuando se pierden algunas cosas, también era su culpa.
Tocan a la puerta del baño y se sobresalta.
"Mamá por favor, que tengo que arreglarme, que viene Paco dentro de media hora a recogerme".
Se lava la cara, mientras contesta: "Enseguida salgo cariño, estoy terminando".
Se vuelve a mirar en el espejo y al mismo tiempo, le dice a la imagen reflejada: "Estás terminando y empezando una vez más, así que la vida continua, es lo más normal".
Tocan a la puerta del baño y se sobresalta.
"Mamá por favor, que tengo que arreglarme, que viene Paco dentro de media hora a recogerme".
Se lava la cara, mientras contesta: "Enseguida salgo cariño, estoy terminando".
Se vuelve a mirar en el espejo y al mismo tiempo, le dice a la imagen reflejada: "Estás terminando y empezando una vez más, así que la vida continua, es lo más normal".
Nani. Enero 2008.
Has dibujado la verdad. Cuánta necesidad de que la autoestima esté tan alta.
ResponderEliminarSentido tu texto.
Besos.
aplauso sin mas!
ResponderEliminarMe ha puesto un poco triste tu post.
ResponderEliminarOjalá nos quisieran un poquito más, al menos la décima parte de lo que nosotras queremos, y ojalá pudiéramos empiezar por querernos a nosotras mismas
un beso
Triste lacra la de la violencia doméstica, y lo peor es que parece no tener fin. Cuando la mala leche sale de los sentimientos más básicos no hay leyes que la paren. Sentido texto.
ResponderEliminarNani, cómo he de decirlo?
ResponderEliminarCrudo
Magnificamente escrito
Decididamente siempre vale la pena darse una vuelta por aquí
Precioso y triste post... Debe ser tan duro compartir tu vida con alguien que no te demuestra amor, con quen te sientes despreciada... No quiero ni pensarlo.
ResponderEliminarUn besazooo
Caray, vaya relato más estremecedor. También ha muerto un hombre. Nos estamos volviendo locos con tanta violencia...
ResponderEliminarUn besot
La violencia familiar aparece cada día más, alzar la voz y negarse a aceptarla como algo "normal" es cuestión de hombres y mujeres.
ResponderEliminarUn relato conmovedor y a la vez duro, que nos hace reflexionar. saludos
ayyyy..., es tan real esa violencia que describes; yo no estoy dispuesta a normalizar lo "in-normalizable"...Muy triste pero genial, como siempre...
ResponderEliminar¡viva mi madre!
te quiero guapa
En fin Nani, pienso en la cantidad de mujeres que en este momento están viviendo historias parecidas y me recorre un escalofrío enorme por todo el cuerpo. Como siempre tan real. Tan bien contado. Besos.
ResponderEliminarYo sigo pensando en el cuchillo jamonero, y ante la duda yo la viuda!!!
ResponderEliminarPero tambien creo que es muy facil que se anule la personalidad, se pierda autoestima y ese terror entre en la vida de una persona
Un beso
Qué horror, de verdad, ya basta. Al menos existen voces como la tuya.
ResponderEliminarTe hago un link !!!! y me encanta esa pintura de Marie Therese Walter unas de las mujeres de Picasso ?????
ResponderEliminarYo tambien te aplaudo sin màs
Cariños
Pd: No te imaginas la estadistica de mujeres muertas en Chile.
Te dejas llevar por la vida sin reparar en ella... y un día te levantas y ya es demasiado tarde... ¿demasiado tarde?, nunca es demasiado tarde.
ResponderEliminarUn besote, me ha conmovido...
Malas noticias: ya hay más de dos muertas. Me solidarizo y te aplaudo.
ResponderEliminarAy que penita de verdad :S
ResponderEliminarAcabo de leer en uno de los comentarios anteriores que la lista ha aumentado y se me ha partido el alma...
ResponderEliminarSí, la violencia de género ( y yo creo que la violencia en general) es una lacra. Pero quiero pensar que es poible acabar con esta historia y que es posible que tenga final feliz. Un final en el no muera nadie más...
BESAZOS
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVengo de una familia de muchas mujeres: tres hermans, cuatro sobrinas, seis primas; tengo muchísimas amigas entrañables... Me partirìa el alma que alguna le pasará lo que los DIARIOS publican, pero de igual forma me cala, me hiere, cuando alguna cree estar VIVA, cuando en realidad vive MUERTA en casa.
ResponderEliminarSaludos
Me gustó
Ojalá hubieran podido leerte. ¿La vida continua? Eso no es vida.
ResponderEliminarMuchísimos besos Nani, me emocionó.
Este tipo de indeseables, no tendrian que existir....
ResponderEliminarMe cabrea mucho pensar, que nadie encuentre una solución a un problema tan grave...
Tengo la sensación de que no se está haciendo todo lo que se podria hacer....
Empezando por vecinos y familiares, terminando por el resto de la sociedad...
Muchos besos Nani.
es tristisimo como día a día los telediarios se siguen llenando de noticias sobre violencia de género.
ResponderEliminarel texto es atroz. un saludo!
Una lástima que lo cotidiano se transforme en normal. Sobre todo para según qué cosas.
ResponderEliminarBesos
La violencia contra las mujeres es un tipo de terrorismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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ResponderEliminarParece que veo a esa mujer, que puedo tocarla si alargo el brazo, de tan real como la has creado. Y cuanto siente y piensa es cierto. Saludos.
ResponderEliminarParece que veo a esa mujer, que puedo tocarla si alargo el brazo, de tan real como la has creado. Y cuanto siente y piensa es cierto. Saludos.
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