Un hombre de mediana edad está sentado en la salita de casa. Es una habitación sencilla y muy bien organizada. Una pequeña librería, una mesita central, un sillón ocupado por el mismo y sobre la mesita, un vaso, una botella de agua y un libro que abre para continuar una lectura interrumpida. A los pocos minutos, se pasa una mano por la frente, cierra de nuevo el libro que deja otra vez sobre la mesa. Su cara muestra preocupación e intenta relajarse dejándose caer y entornando los ojos.
HOMBRE: No puedo con esta situación, Desde que nos separamos no me deja ver al niño. Es mi hijo y lo echo de menos. Necesito tenerle en mis brazos, besarlo y abrazarlo. El abogado dice que no cometa una locura, pero tengo que obligarla a que me deje tenerlo. Necesito ver como crece, necesito ver como sonríe y como comienza a pronunciar sus primeras sílabas.
El hombre se vuelve a pasar las manos por la cara, suben hacía la frente para ir bajando hacía la nuca, donde se detienen un buen rato.
Ya no puedo más, mañana mismo voy a verla. Nunca me porté mal con ella, ni la maltraté. Debería ser yo el ofendido, puesto que fue ella la que comenzó otra relación. Fue ella la que se marchó, primero con la excusa del posparto y quererse reponer en casa de sus padres y luego..., mejor no lo pienso, no lo soporto, todavía no lo he superado, pero lo del niño..., eso no lo consiento, eso... Es verdad que me equivoqué al querer retenerla hay cosas que cuando cambian, ¡cambian!, pero en lo que no me equivoco, es en querer compartir a nuestro hijo. Es de los dos y quiero disfrutar de él y tampoco se merece crecer sin su verdadero padre. Tengo que hacérselo comprender, todavía no sé como lo voy a hacer, pero... Sí, me equivoqué, pero no quiero volver a meter la pata. Quiero vivir en paz y esto es la guerra entre los dos y la víctima va a ser como siempre, el más inocente.
HOMBRE: No puedo con esta situación, Desde que nos separamos no me deja ver al niño. Es mi hijo y lo echo de menos. Necesito tenerle en mis brazos, besarlo y abrazarlo. El abogado dice que no cometa una locura, pero tengo que obligarla a que me deje tenerlo. Necesito ver como crece, necesito ver como sonríe y como comienza a pronunciar sus primeras sílabas.
El hombre se vuelve a pasar las manos por la cara, suben hacía la frente para ir bajando hacía la nuca, donde se detienen un buen rato.
Ya no puedo más, mañana mismo voy a verla. Nunca me porté mal con ella, ni la maltraté. Debería ser yo el ofendido, puesto que fue ella la que comenzó otra relación. Fue ella la que se marchó, primero con la excusa del posparto y quererse reponer en casa de sus padres y luego..., mejor no lo pienso, no lo soporto, todavía no lo he superado, pero lo del niño..., eso no lo consiento, eso... Es verdad que me equivoqué al querer retenerla hay cosas que cuando cambian, ¡cambian!, pero en lo que no me equivoco, es en querer compartir a nuestro hijo. Es de los dos y quiero disfrutar de él y tampoco se merece crecer sin su verdadero padre. Tengo que hacérselo comprender, todavía no sé como lo voy a hacer, pero... Sí, me equivoqué, pero no quiero volver a meter la pata. Quiero vivir en paz y esto es la guerra entre los dos y la víctima va a ser como siempre, el más inocente.
Nani. Marzo 2008.
Es injusto que muchos hombres no puedan disfrutar de sus hijos si la custodia así lo quiere... siempre y cuando sea un caso como el que comentas, donde no hay culpables y menos, el niño.
ResponderEliminarUn besitooo
Me imagino que, si una separación es dura, una ruptura con hijos por medio debe ser bastante más dura, pero si a eso además le añadimos un ingrediente de guerra sucia utlizando a los hijos, entonces ya es el infierno.
ResponderEliminarHas pintado el dolor de un "otro", el del hombre, porque cuando se habla de separaciones siempre se piensa en la madre, pero tb hay muchos padres que sufren x vivir lejos de sus hijos.
ResponderEliminarY bien lo dijo él ya, su níño merece un padre.
Jo, qué complicado es esto. Desgraciadamente hay muchos casos así, más de los que nos creemos :(
ResponderEliminarBesines guapa, qué original y qué bonito lo has escrito, te superas cada día.
Qué brevedad: más palabras ahogarían el mensaje, menos lo dejarían en nada. Me gusta mucho cómo utilizas el monólogo, mucho. Y atinas, como siempre: hay que oír a las dos partes, hay que saber más y luego llegar a conclusiones. Y quizá revisar leyes. Un abrazo.
ResponderEliminarBuen manejo del monólogo interior, algo difícl de lograr, además con un tema recurrente en las separaciones; utilizar al hijo para lastimar a la pareja. El acierto además, es que se cuenta la "versión" del hombre, a veces olvidado en estas situaciones.Saludos.
ResponderEliminar...Pues si, muy bien tratado el tema en forma de monólogo ¿eh? me ha gustado, el tema y la forma, ¡ARTISTONA! si es que...
ResponderEliminarBueno, muchos besitos lindura!!!
Y me pusiste a sufrir eh? al menos le interesa el hijo..uff..porque a muchos ni eso les importa.
ResponderEliminarAbrazos linda.
Hola preciosa!!!
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus conmovedoras palabras.
Me encanto que te hayas puesto en el lugar del hombre, tan vapuleado.
Los niños no deben sufrir las consecuencias de los divorcios, yo lo pase y me ha costado años de terapia poder remontar el peso que me dejo.
Claro que no es este caso, si el pobre esta sufriendo por que no los puede ver, es tremendo el dolor.
Te dejo muchos besotes
Nos estamos visitando
Dulce
Tienes la poco frecuente virtud de enfocar los temas desde el punto de vista de los más olvidados, cuyos problemas alcanzan la misma magnitud que los que se anuncian a gritos. Ay, mamaíta de los desamparados! Qué buena eres!
ResponderEliminarUn besote preciosa!
Y bueno... COmo no queda nada más que ñadir... mejor no digo nada y me voy a buscar el sombrero aquel...
ResponderEliminarEs una pena que estos casos sean frecuentes... Los adultos suelen perder el raciocinio... Lo bueno es que generalmente los niños de mayores se dan cuenta de todo, de lo bueno y lo malo...
ResponderEliminarBesos
CUANDO VEO QUE SE UTILIZAN A LOS HIJOS, COMO EN ESTE, ME DA RABIA. ENTIENDO QUE UNO CON SU PAREJA QUEDE MAL,
ResponderEliminarQUE LLEGUEN A ARRANCARSE LOS PELOS,
PERO CON LOS HIJOS NO
FUE UN ACTO DE AMOR CONCEBIRLOS
NO SE PUEDEN OLVIDAR DE ESO.
CIERTO QUE OCURRE CON MÀS FRECUENCIA EN LOS HOMBRES EL OLVIDARSE DE LOS HIJOS, ACTITUD DETESTABLE POR CIERTO,
PERO ES EVIDENTE QUE SE DA EN AMBOS.
COMO CUESTA LLEGAR A LA CORDURA Y
SENTIDO COMÙN, NO?
RECIBE MIS SALUDOS!
ADAL
A la orden del día...
ResponderEliminarNo entiendo la justicia; hay padres buenos a los que se les prohíbe acercarse a sus hijos, y otros a los que no se les ha retirado la custodia, aunque sea compartida, aun a sabiendas de que arrastraban denuncias de malos tratos...
Bonito sitio...Un beso
la verdad es que los más perjudicados suelen ser los niños. :( los que menos culpan tienen.
ResponderEliminarTambién el género dramático se te da bien. ¡Abusona!
ResponderEliminarhola guapa!!!! es terrible que utilicen a los niños con estos fines. No me lo puedo creer. En cuanto al relato, es que es genial, yo le presto mi sombrero a Necio, porque yo me lo he quitado ya.
ResponderEliminarbesos
Así como en muchos aspectos nuestra sociedad sigue siendo absolutamente machista, en otros la mujer se lleva la palma.
ResponderEliminarEn el 80% de los casos de separación, la mujer tiene ventaja con respecto al hombre. Y en un tema tan delicado como son los hijos creo que la ley no es correcta del todo. Entiendo que no tiene que ser fácil crear una ley que sea totalmente equitativa, pero pienso que habría que ir mejorándola poco a poco.
No sé. Ya te digo que si yo tuviera que hacer las leyes sobre este tipo de casos, me equivocaría seguramente. No es nada fácil.
Nos queda mucho para que todos seamos iguales ...
Un besote, Nani!!! Me alegra volver a pasar por aquí!!
Cara moneda de cambio!!!!! Y siempre es la misma!!!!
ResponderEliminarGracias guapa, estoy algo mejor, auque de momento siguen ganando los viruses, pero vamos, unas torrijas que me coma y les gano la batalla!! jajajaj
Un beso guapa
Jodo... que duro...
ResponderEliminarEn mi caso fue al revés... se fue para no volver... con una niña pequeña era dificil salir de fiesta los sábados por la noche...
Así que lo puso en una balanza... y mi hija salió perdiendo...
Bueno... o no... porque ahora, después de muchos años, creo que es lo mejor que le pudo pasar.
Un beso.
Jamás entenderé que, en las separaciones, se use a los niños como armas, haciéndoles sufrir sin necesidad. Una cosa es lo que ocurra entre dos personas que forman pareja y otra bien distinta la relación entre padres e hijos.
ResponderEliminarA mí también me parece muy injusto que siempre se dé la custodia a la madre casi por rutina. Se debería ver más detenidamente cada caso y, como mucho, acudir a la custodia compartida.
Besos
P.S. Recibí tu mail, en cuanto pueda respondo :)