Te fuiste sin decir nada. Te he buscado por rincones y avenidas. Las noches han llegado a ser eternas y los días sin luz. Aunque la luz y la alegría se fueron contigo.
Aquellas que decías eran tus hermanas no me gustaron. Nunca olvidaré que impacto me produjo tu cara y tu aliento, al volver. Desde entonces todo fue tenebroso y lúgubre, aunque yo intentaba que todo siguiera igual. Me engañaba porque no supe dar marcha al reloj de nuestras vidas. El día que tu mirada estuvo perdida, tu aliento impregnado de un hedor maligno y tus manos frías como un carámbano, asumí que te alimentabas de sangre, como asumo que hoy seré la próxima. Se que estás en un rincón de la casa y no puedo moverme, estoy petrificada, helada y empapada en sudor.
Nani. Junio 2008.
Hermoso tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Yeli
Es como el alma de una niña abandonada.
ResponderEliminarBesos, Nani.
Anda, de vampiros y toda la cosa...
ResponderEliminarCada día me sorprendes más y mejor...
Miedo mieditooooo miedoooo yuyu yuyu....¿ a quién te refieres en el relato a un vampiro o a la abuela? jejejeje
ResponderEliminarBesos cariño
Uysss...vampirosss! Con lo que me gustan a mi las historias de vampiros! Y esta me ha gustado un montón. cortita, pero intensa y sorpresa final con lo del vampiro...Muy bueno!
ResponderEliminarBesitos!
Le presento mis respetos...y mi admiración.
ResponderEliminarBesos.
¡Qué mieditooo! Me encantan las historias de vampiros, así que esta me ha gustado por partida doble. Besos.
ResponderEliminarPetrificada y helada me he quedado yo niña... uy... :)
ResponderEliminarBesicos
¡Qué miedo! Esta noche me debatiré entre abrir la ventana para no morir de calor o cerrar la ventana para no morir vampirizada. Vaya plan :'(
ResponderEliminar¡Besazos!
¿ Que habrá en nuestro cerebro ? que cuando lo que sucede sucede de noche , surge el miedo. Y a mi que me gusta fotografiar la noche!
ResponderEliminarEs un retrato impactante de esos miedos de la infancia, que nunca perdemos del todo.
ResponderEliminarYo era muy pequeña, demasiado pequeña para una biblioteca grande, que me proveía libros que nadie supervisaba. Desde metafísica (a los diez años)hasta Pinocho, de los Cuentos de Canterbury a la Colección de Edgar Allan Poe. La mezcla de literatura me provocaba "pavor en las noches". Allí mismo me visitaban los personajes que había leído en el día.
Inolvidable...y muy vívido mientras te leía.
Estupendo trabajo...y brbrbrbr! da miedito nuevamente!
Besicos amorosa amiga!
Niña, deja que se vaya la luz y la alegría, si su vuelta es la que describes.
ResponderEliminarY hazme el favor de airear todos los rincones de la casa, joper, que me he quedado helada.
Buena entrada, y el pavor ya se me ha quedado dentro.
Siempre logras llegarme hondo y aquí asustarme:)
Besicosssss,pero muy grandes!!!
Lo peor es saberse la próxima víctima, eso si es lo peor...
ResponderEliminarBesicos
La noche nos brindaba una combinación perfecta de perfumes y murmullos. A lo mejor el Edén es algo muy parecido.
ResponderEliminarEstaba recostada sobre él, como un bebé en el regazo de su madre. Le acariciaba el pecho por debajo de la camiseta. Al notar mi mano empapada de su sudor me sentí dichosa; a lo mejor siempre en mi permanecería algo suyo, a lo mejor al menos ese recuerdo inmortal de que esa noche fue mío.
COINCIDO CON BELÈN
ResponderEliminarSABERSE LA PRÒXIMA VÌCTIMA ES TERRIBLE!!!
IMPACTA Y DA MIEDITO EL RELATO!
MUCHOS SALUDOS!
ADAL
MUCHA SUERTE EN LA FINALLL!!!!!
ResponderEliminarAlgún día habrá que desmenuzar la figura del vampiro desde una perspectiva de mujer...
ResponderEliminarMuy bueno. Este Género no lo he cultivado, pero haré pronto un post de este tipo.
ResponderEliminarVolveré a sobrevolarte bajito.
Saludos.
"Se que estás en un rincón de la casa y no puedo moverme, estoy petrificada, helada y empapada en sudor"... Menos mal que son las cinco de la tarde que si no, no iba a dormir en toda la noche :P
ResponderEliminarBesos
Me dio temor y si logré sentir eso es por la maestria de tus letras ......................
ResponderEliminarNani, cielo, me tienes en un tris.
ResponderEliminarAhh, y que sepas, que yo te traigo mi alegría, aunque sea arrastras.
Besicosssss.
ayy ya me contagiaste el miedo. Aunque si fuera Gary Oldman, seguramente me controlo, jejeje.
ResponderEliminarBesos
Juas… es que vaya tela, bueno pues nada, que te quite la sangre y te haces bella e inmortal, de perdios al río…
ResponderEliminarkisses
Me ha encantado...
ResponderEliminarIncluso, con todo el respeto del mundo, te rogaría el poder robártelo, poder escribirlo a mano y leerlo cuando yo quiera, poder publicaro (citando tu nombre, tu blog, y todo lo que tu quieras)
En fin, no soy nadie para pedir nada... pero me ha encantado.
Besos!
Increible relato. Y me sumo a un pedido anterior que siga esta historia.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato. Corto e intenso, además de dejar la incógnita si es real o no.
ResponderEliminarYo pienso que todos en alguna ocasión hemos experimentado sensaciones fuera de lo común en ese mismo sentido.
Besos