Había llegado de la calle con la idea de buscar aquella vieja carpeta.
Cuando pasó por delante del escaparate de la librería de viejo, se quedó paralizado. Uno de los objetos mostrados era un libro que le resultó familiar. Sí, era un ejemplar de la edición para niños de “D. Quijote de
Y entre recuerdo y recuerdo, álbumes, cómics y olores, termina de recoger todo lo que ha caído al suelo, se incorpora y con una curiosidad ahora crecida, mira entre todo lo que hay en el estante ya que en la carpeta que lleva en la mano, no está el álbum que busca. Empieza a apartar libretas de apuntes y libros de texto. La caja donde se encuentran los cromos, el trompo y la cuerda toda deshilachada, las púas de la guitarra y algún objeto más. La coge, la mira con cariño y vuelve a depositarla en un lugar seguro para que no se vaya a volcar y vuelva a suceder lo mismo que con las canicas, que aún debe recoger, de lo contrario los vecinos de abajo subirían todo enojados como la vez que vinieron “los sobri, -se dice.
Comienza a guardar todos los objetos, de paso va por el plumero para quitar algún polvo acumulado y al retirar otra carpeta que no recuerda que contiene y la abre, vuelve a repetirse la sentada en el suelo. Cruza las piernas de nuevo y comienza el recorrido por los nuevos recuerdos: “Libro de notas de primaria y secundaria. Libro de bachiller y… ufff, aparece la foro de un chico con toda la cara llena de granos, (sonríe pensando en como le afectó por aquellos días y la poca gracia que le hacía mirarse al espejo). Unas fotos de Claudia Schiffer, Pamela Anderson y Julia Roberts. Sonríe recordando como disfrutó cuando ya estuvieron en su poder dichas fotos, sigue repasando la carpeta que está llena de recortes de periódicos y revistas y sonriendo aún la cierra, se levanta y la vuelve a colocar en su sitio. Termina de quitar el polvo por libros y carpetas restantes y por último, entre dos blog de tamaño folio, encuentra lo que busca. Esta vez como cuando era niño, se tumba boca abajo en la cama y hojea ese álbum tan querido y zas, allí mismo entre las hojas está la rosa que él le regaló y que ella le devolvió con un beso de despedida el día que su hijo llegó y ella se marchó.
Besa la rosa y mirándola dice: “Ya sabía yo que estabas detrás de todo esto. Es bueno saber que sigues cerca. Si, ya ha cumplido ocho añazos y pronto empezará con las espinillas, a no querer mirarse al espejo y deberé estar cerca. No te apures. Sé que cometeré muchos errores, pero intentaré no fallar demasiado. De todas maneras, espero que tú me sigas ayudando”. Deposita de nuevo la flor seca con mucho mimo, esta vez en el joyero que aún sigue encima del tocador. Da igual donde la coloque, sabe que aparecerá de nuevo en el momento más oportuno.
El álbum lo deja sobre la cama, porque cuando vuelva su chicazo de la escuela lo mirarán. Sabe que no le prestará mucha atención porque al niño estas cosas le parecen de la edad media, pero servirá para echar un ratito de cháchara.
Muchísimas gracias por ser tan cariñosa conmigo.
Hoy, sencillamene, me he rendido a tu prosa, esa prosa plasmada con tanto sentimiento, tanta poesía, tanta magia... Me has conmovido, emocionado y hecho estremecer. Tienes un don, la comunicación. Porque cuentas mucho con pocas palabras, con sencillez, calidez, y consigues que nos sintamos identificados, enganchados, cómplices... Gracias por tus letras llenas de emociones y gracias por querer compartirlas. Un besazo.
ResponderEliminarwow!! El guerrero del antifaz!! XDDDDD
ResponderEliminarRecuerdo que heredé comics del guerrero del antifaz de mi madre. Deben de estar por algun lado guardados. Creo que eran en blanco y negro. Y con la portada en color. (¿Puede ser lo que estoy diciendo?).
Tengo pendiente el hacerme una cápsula del tiempo ... metiendo cosas actuales para verlo dentro de 20 o 30 años (si es que llego!!! jajaja).
Besotes, Nani!!!!
Besos, niña. Cuántos recuerdos.
ResponderEliminarHacía mucho tiempo que no lloraba leyendo un blog. Hoy tocaba, contigo. Será porque yo también tengo una hija, y aunque aún tiene sólo cuatro añitos, seguro que le llegará el momento de las espinillas. Y no sólo eso, sino también la tanda de recuerdos, que se juntan con los míos, por parecidos supongo. La nostalgia siempre aparece cuando menos la buscas, y siempre te trae las mismas lágrimas, a veces amargas, y otras felices.
ResponderEliminarAy nani, con lo llorona que soy.
ResponderEliminarPrecioso y emotivo relato, cielo.
Cuántos recuerdos pueden guardar viejas carpetas apiladas en el fondo de una estantería.
Momenots felices y amargos, letras impresas, cromos o alguna maravillosa rosa seca, para agarrar el alma y llenarla de nostalgias de un tiempo imposible de volver.
Si te tengo que resumir las sansaciones, sentidas a leerte, una por encima de todas: Emoción, de la fuerte, la de adentro.
Hasta la lagrima al rodar me parece dulce...
Muchos besicos, muchos!
Siempre me encantan tus escritos.
ResponderEliminarUn besito otoñal.
Por dios
ResponderEliminarSi es que con esa imaginación que gastas no me extraña que tengas tantos premios :)
besicos
Que hermoso Nani, ese amor incondicional de Padre, y ese gran amor de pareja que ya no está.
ResponderEliminarMe quedó arrugadito el corazón.
Un Abrazo.
Que hermoso resulta de pronto desempolvar algún viejo recuerdo, poder tomarlo entre las manos y sigue siendo tan o mas bello que cuando se creo…como dice Serrat “solo se Irán la mitad”
ResponderEliminarNiña, vaya post...Me ha recordado tantas cosas de cuando era pequeña. Me ha encantado, me ha emocionado un poquin
ResponderEliminarBesos y sigue eh!
Cuánto por recordar! Un álbum nos devuelve la vida. Quizá sea necesario navegar sobre ellos. Recordar. Vivir.
ResponderEliminarLindo lo que escribes. Siempre con reflexiones.
Abrazos.
Yo por eso es que mis historietas las tengo todas ordenadas y guardadas por colección...
ResponderEliminarLa infancia está llena de recuerdos inacabados, algo que cuentas muy bien en tu relato, que sirve además para abrir algunas puertas cerradas a cada lector. Yo me quedo en una de las mías durante un rato gracias a ti.
ResponderEliminarEspero que internet nunca sustituya una rosa seca en un libro, una anotación en un diario, un dibujo en la esquina de un cuaderno y recortes que te acompañen al colegio con tu carpeta.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por el premio!... si es que... te tenemos que querer, eres un dulce de leche (o un pan de higos...).
Ainsss...como dice la canción: "Echar la vista atrás es bueno, a veces..." :)
ResponderEliminarMe ha encantado el post! Poco más que decir!
Muchos besitos, guapaa!
¿Que hariamos sin esos recuerdos?¿Sin esas cosas que tanto nos dan??? Me cuesta mucho desprenderme de algunas cosas, aunque muchas veces no sepa por que...
ResponderEliminarSeguro que, su niño cuando sea hombre vera todo esto con los mismos ojos con los que lo vemos nosotros ahora.
Un besazooo
Y cuantos , los que ya andamos con años, nos podemos reflejar en lo que escribes, mientras seguia las lineas me podia ver a mi misma. Que cosas llegamos a guardar y que importantes fueron en su momento y que lejanas al mirarlas en el presente. Un ligero gusto agridulce al acabar ... tiempos que ya no vuelven.
ResponderEliminarUn abrazo Nani
Qué de recuerdos puede llegar a evocar una simple imagen... Maravillosa historia, a mí también me ha llenado de recuerdos y nostalgia.
ResponderEliminarBesos
:)
ResponderEliminarhola ¿cómo estás? espero que bien... precioso y emotivo tu relato.
ResponderEliminarBss. Nos vemos ¡si?
Nani, cielo, es de Amnistía Internacional, puedo poner esto aquí?
ResponderEliminargracias a todos de antemano
http://web.es.amnesty.org/pena-de-muerte/firma.php
A veces los recuerdos encontrados casualmente mueven montañas, cargan las pilas de mágia y nos llevan bien lejos...
ResponderEliminarbesitos grandotes
Qué triste sacar de una caja los recuerdos y añorar a la persona que perdimos. ¡Cuánto sentimiento en este hombre!
ResponderEliminarQué triste sacar de una caja los recuerdos y añorar a la persona que perdimos. ¡Cuánto sentimiento en este hombre!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, me encantan los cómics, aunque no soy de la época del guerrero del antifaz, pero aún así me ha traído muchos recuerdos de mañanas de sábado madrugando para leer cómics. Besos Nani.
ResponderEliminarEscribir bien y ser de Jaen (provincia). Me tienes en el bote.
ResponderEliminarVolveré si me lo permites.
Que me ha gustado, me recuerda a mí cuando tengo que buscar cualquier cosa y de paso me pongo a repasar todo lo que me encuentro. No me imagino que ocurrirá cuando sea mayor.
ResponderEliminarKisses
Puede que no lo sea, pero a mi se me ha antojado triste éste relato.
ResponderEliminarBesosss.
Los recuerdos son como peces; a veces salen a la superficie y otras navegan por el fondo. Pero están ahí.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué bueno! y luego Pibe quiere que tire mis millones de cosas acumuladas... ¡ me da igual que piense que tengo el dichoso Diógenes!...me servirán para charlar con Helena o con Mario ¡seguro!jejeje
ResponderEliminarMe ha encantado, otra vez me ha resultado muy visual y hasta me he acordado de ese tomo de Don Quijote deshilachado...la tela era rugosa y estaba viejito...jijijiji... y qué decir de cruzar las piernas en el suelo y buscar entre los retazos de nostalgia...eso se me da bien y tú lo sabes. El final imprevisible...es bueno que la gente tenga rosas que les haga recordar y sentirse bien, eso no viene mal nunca...
Besos guapa muaaaaaaaackkk
Que bonito relato, empiezas a leer y te engancha. Enhorabuena. Un beso
ResponderEliminarEl álbum de recuerdos, la caja con fotografías, recortes, objetos varios, que nos acompañan en la vida. Regresar a ellos es volver a vivirlos. Y entonces sabemos que no volverán a repetirse.
ResponderEliminarCada vez que cojo un álbum de fotos no puedo reprimir el llanto. No sé qué es lo que echo de menos del pasado si mi presente es razonablemente feliz. Se me van, se me van las manos intentando agarrar algo que quedó ahí estancado.
ResponderEliminarUn besote linda, y gracias siempre por instigarme a la reflexión.
Cuantas cosas cuentas en tu escrito con las que me identifico.. cuantas similitudes. Tal vez sea que la vida para la mayoría guarda una similitud.
ResponderEliminarY si para colmo lo cuentas de esa manera tan sencilla y a la vez tan profunda... vamos, que me ha encantado.
Un abrazo
Que bonito premio, enhorabuena guapa!
ResponderEliminarMe ha gustado el relato, aunque es un poco triste, melancólico...
Besos,
Enigmática