Recuerdo que cuando era adolescente y venías a buscarme, hacías malabarismos para asomarte a la tapia.
Recuerdo que cuando era adolescente, hacía malabarismos para buscarte por el parque.
Ahora no se trata de recuerdos sino de realidades. Gracias a aquellos malabarismos, hoy tengo descendencia y digo “tengo”, porque parece ser que cuando dejaste de hacer esos artilugios, perdiste el interés por lo que aquí quedaba.
Más tarde fui yo la que hice hasta magia, para que todo resultara menos duro.
Ahora, se trata de realidad y no de recuerdo. Pero te gustan los retos y vuelves a la carga.
Las piruetas y los juegos de magia perdieron su magnificencia. Serás un saltimbanqui, intentarás chupar las energías, pero esta vez será la de otros, porque tus malabarismos ya no me afectan.
Nani. Febrero de 2011.
Uyy, qué fuerte!! pero me pregunto si será por decepción o por la madurez que nos da el tiempo que nos quita del corazón la ilusión; porque cuando pasamos de los 25 se hace cada vez más difícil enamorarnos. Un gran abrazo. Nani qué raro encontrarte aquí, tú no tienes un bog te cuento los 70 creo ??
ResponderEliminarMalabarismos que nos enamoraron. Ahora hace falta otra clase de juegos, más auténticos, más humanos.
ResponderEliminarMuy bueno, Nani, me gustó.
Un abrazo grande, chiquilla.
Que duro cuando la magia de los magos o los juegos de los malabaristas dejan de maravillarnos y se nos muestra la cruda realidad.
ResponderEliminarHay entonces que tener la madurez suficiente para entender que la vida no es fantasía, y desde luego, tesón para afrontarla.
De lo más real este escrito Nani, me ha encantado.
Besos
En cada momento de nuestra vida nos sorprenden y atrapan cosas diferentes. Supongo que las experiencias vividas nos dan perspectiva.
ResponderEliminarUn beso
Po ea...¡ya lo sabes! al final a los malabarismos se les acaba viendo el truco... y a los saltimbanquis ¡más! jejeje
ResponderEliminarY,bueno, si no te afectan ya te felicito por valiente, esos procesos son arduos, duros y llevaderos; sólo, por gente, no menos que valiente...
jijiji
Besis
te pongo un enlace en mi blog aunque ya te tenía...
ResponderEliminaruna cosa..la diferencía ahora de cuando somos adolescentes además del caldo de hormonas es realmente¿?
seguimos haciendo malabarismos...
=O)
Descubiertos los secretos detrás del acto de magia, éste pierde todo su encanto, se desinfla, como una ilusión que se ha quedado sin cuerda.
ResponderEliminarIgual hay que persistir en la esperanza.
Un beso.
Me ha gustado mucho, sobre todo porque me siento reflejada: ya no me volverás a engañar aunque tus palabras me seduzcan y en momentos de debilidad entre a jugar, saltando la valla que delimita sus casas y la mía...
ResponderEliminarun saludo.
Ya ni de payaso...
ResponderEliminarEl tiempo no perdona y los pecados se acaban pagando.
Besos.
Bufff!!! nos quedamos sin tapia, sin malabarista, y s.... siiiiin imaginación
ResponderEliminar¡Que penita!
Un beso y un abrazo que sin eso no nos quedamos
¡Olé!
ResponderEliminarjeeee muy buenooooo
Besicos
Y es que el tiempo pasa, no?
ResponderEliminarClaro que si!! Hay veces que hay que decir... "hasta aquí hemos llegado"!!
ResponderEliminarUn besazooo
Más tarde o temprano los objetos del malabarismo caen al suelo y la ilusión se pierde.
ResponderEliminarEspero que esa desilusión esté sólo plasmada en el papel y no en tu vida.
ResponderEliminarBesos,
Enigmática
Como me gustó venir aqui...
ResponderEliminarSerá que cada “malabarismo” tiene su tiempo, su lugar y su porqué. Los juegos son bellos, necesarios y atractivos, pero a medida que vamos creciendo, también crece nuestra necesidad de algo más que un entretenido acto, donde la habilidad es todo lo que cuente. Es así que poco a poco, aquello que alguna vez unió, hoy separa, y esos viejos trucos ya no resultan…de tanto repetirlos, han perdido su magia.
ResponderEliminarTu relato deja al descubierto malabar y malabarista, que en el juego de la vida, no supieron mantener el interés. Buen trabajo Querida Nani! Muchos besicos, a mogollón y a puñaítos, con todo cariño mi Amiga!!!
Me enamoré de un mago. Yo tenía 10 años. Me enamoré de él. Lo toqué a los 23 y supe que su piel era piel. Hice más malabares de los que mi madre pudo imaginarse. De vez en cuando me acuerdo de que sigo enamorada. Uf.
ResponderEliminar¡Oh! Qué duro pero es verdad. Así se narra el amor. Cómo tú lo narras. Me gustó.
ResponderEliminarAbrazos linda mía.
Muy duro el relato. Pero en muchos casos real como la vida misma. El paso del tiempo que nos afecta.
ResponderEliminarBesos.
La vieja historia de siempre pero muy muy bien plasmada. Qué difícil decir una verdad tan dolorosa y tan frecuente con tan pocas y acertadas palabras.
ResponderEliminarUn besote bellezón!
mira lo mejor es que le digas; pilar, soy un poco pedofilito,y gay,y te quiero pero a mi manerita,,que soy mentirosito y muy pero que muy cruel,,y seguro segurito que pilar la tontita te perdona...aunque a su hijita le hayas fastidiado su vidita,,que para ti no vale una mierdita.Pero si eso si todo llorando muchito,con mucho dramatismo. y haciendole sentir culpablecita a pilar, la tontita,,y a todos los malos malisimos,que nunca te aceptaron en sus tristes viditas,culpables tambien, de que el pobre manolito , no haya sido un buen ,niñito.ayyy!!pobre manolito,,,esta muy pero que muy loquito,,que penita tanta creatividad e inteligencita,,toda usada para mal,,,para joder las viditas de todos los que se cruzan por el camino de MANOLITA?? o MANOLITO ???
ResponderEliminar¡Anda!si no he comentado aquí.
ResponderEliminarDe piedra me has dejado con estos "malabares". Eso sí son la vida misma...
Niñaaa toques lo que toques ¡lo bordas!
Muchos besicos;))
Buena reflexión querida,todo debe evolucionar,crecer,madurar,dejarnos justo lo necesario y dar paso a la solidez ,a la verdad a lo real.
ResponderEliminarBesiscos.