miércoles, 9 de noviembre de 2011
LA CUEVA
El dibujo se lo he cogido prestado a MARIAPAN de: http://carapahn.blogspot.com/
Como tantas veces había hecho de niño, subí al tajo y me introduje en la Cueva del Agua. Desde allí, observaba mi mundo sin que este me coaccionara y volvía relajado, sabiendo si tenían razón los que me rodeaban. Cuando me enfadaba no era capaz de admitir mis errores, ¡siempre me pasaba más o menos lo mismo! Muy pronto supe que debía esperar antes de expresar lo que pensaba, ya que una vez dije algo que dolió tanto a mi hermana, que hoy de mayor, aún me rasca en algún lugar recóndito. Hoy vuelvo a la cueva, porque necesito mirar-les, mirar-me, mirar-nos, mirar, mirar, observar y esperar.
Nani. Noviembre 2011.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Todos sus recuerdos viven en la cueva del agua.
ResponderEliminarDebe ser un sitio muy bonito.
Saludos.
Después de conocer cosas en ningún lugar me sentiría más seguro que en esa cueva. De hecho tú has vuelto.
ResponderEliminarSí, es importante esperar.
ResponderEliminarBesillos, Nani...
Que suerte tener cueva...Hace falta alguna vez, todos tendríamos que crearnos una...
ResponderEliminarUn beso fuerte, vuelvo a estar aqui.
siempre necesitamos resguardar la cueva...muchas veces tenemos que volver.
ResponderEliminarbesitos*
Creo querida que todos tenemos nuestra cueva del agua,mirarnos a nosotros mismos de vez en cuando es saludable,que hablamos sin pensarlo mucho,como todo o nos va bien del todo o nos arrepentimos de no meditar nuestras respuestas.
ResponderEliminarUn besito guapa mía...Me encanta la imagen que tomaste prestada...
Creo que todos tenemos esa cueva, o un desván, o un rincón donde soltamos lo que nos preocupa y así vernos reflejados y desde fuera.
ResponderEliminarMe has recordado cuando rompí la muñeca demi hermana, todavía me lo recuerda, y yo apenas recuerdo haberla tocado...ais
ResponderEliminarBesicos
¡Mi Nani! ¿Qué te puede decir esta amiga, que Vos no sepas? Cueva de Agua, de roca, de blogspot…, lugar para encontrar y encontrarnos, para mirarles, mirarnos.
ResponderEliminarTu relato es precioso y en lo personal, muy cercano! La ilustración de Mariapan, bellísima y muy ad hoc al tema!
Muchos besicos con todo cariño guapa mía, ha sido un remanso leerte!
Un lugar que nos devuelve nuestra imagen más auténtica. Dichoso el que sabe donde lo tiene.
ResponderEliminarBesitos, Nani.
tener un lugar donde encontrar lo perdido, la armonía o los recuerdos. Una cueva, una ventana favorita, bajo un árbol. Saludos
ResponderEliminarEs bueno y necesario volver a esa cueva de vez en cuando y mirar-nos...
ResponderEliminarTu relato, como siempre, una gozada y el dibujo de Mariapan precioso.
Muchos besicos a las dos:)
Yo no tenía una cueva del agua, pero tenía una mina del agua. Me adentraba en ella con el objeto de descubrir de dónde nacía el agua y cómo se podía producir ese milagro de que el agua naciera de la Nada.
ResponderEliminarCuando llegué aal final de todo, descubrí que salía por unos agujeros. Creo que no me acabó de convencer.
Los mayores me decían que no entrara porque había una encantá.
Pero esa es otra historia que contaré otro día.
Nani, me has hecho muy feliz esta noche con tu descripción del traje de flamenca. Gracias.
Yo no tenía una cueva del agua, pero tenía una mina del agua. Me adentraba en ella con el objeto de descubrir de dónde nacía el agua y cómo se podía producir ese milagro de que el agua naciera de la Nada.
ResponderEliminarCuando llegué aal final de todo, descubrí que salía por unos agujeros. Creo que no me acabó de convencer.
Los mayores me decían que no entrara porque había una encantá.
Pero esa es otra historia que contaré otro día.
Nani, me has hecho muy feliz esta noche con tu descripción del traje de flamenca. Gracias.
En cierto modo, es como volver de nuevo al principio, retornar al útero, salir de nuevo y hacer las cosas mejor...
ResponderEliminarQue bonita historia de él con su hermana.
ResponderEliminar