Foto
Nani ©
La cuartilla en blanco sobre la mesa lo mismo de vacía que su mente. Bueno, su mente más bien confundida. Por más vueltas que da, no sabe por dónde empezar a ordenar sus pensamientos y rellenar la hoja.
El director le ha pedido con urgencia un artículo relacionado con la noticia de última hora. La que ya han dado todas las televisiones, radios y periódicos. El director de la revista para la que trabaja le dice que el artículo debe ser distinto. El lector al que debe ir dirigido ya sabe que ha pasado. Todos los noticiarios, reportajes y artículos han dado pelos y señales de lo ocurrido, aunque nadie ha dicho nada de qué fue lo que le llevó allí y que era lo que investigaba. Quién le había mandado o para quién trabajaba y ahí podía estar el interés del artículo.
Nadie sabe que van a pensar en adelante familiares y amigos después de tanta información. La investigación ha sido laboriosa. Ahora ha llegado el momento de poner los puntos sobre las “ies” y lo que escriba puede resultar un póstumo homenaje y el deterioro final de muchos seres que no merecían ocupar los puestos que tenían. Ahora en su pluma estaba el poder de la verdad, esa verdad que a él le podía llevar al infierno.
Nani. Diciembre 2011.
Fu...una verdad que te puede llevar al infierno, quizá no merece tanto la pena como creemos que debe mercerlo una verdad...no??
ResponderEliminarBesicos!
No me gustaría esa responsabilidad.
ResponderEliminarBesos.
Todos defendemos que ante una verdad no debería haber nada. Pero no somos niños (incluso los niños mienten) y por muy honestos que querramos ser, no siempre sabemos lo que puede acarrear todo eso.
ResponderEliminarMuchas veces mentimos para no dañar a alguien querido (aunque cuando lo descubre lo dañamos doblemente), disfrazamos la realidad para allanar caminos, nos autoengañamos nosotros mismos para motivarnos y aguantar un día más... La vida es tan sencilla y tan complicada...
¿Realmente le merece la pena contarla?
Parece un buen comienzo para una novela de intriga periodística...
ResponderEliminarPues...continuará,no?
ResponderEliminarBesitos :)guapaaa
Nani, luego te leo.
ResponderEliminarUna verdad peligrosa, de esas que duelen de esas que nos guste o no tenemos que escuchar.
ResponderEliminarQuerida Nani.
ResponderEliminarFrenético y enigmático,me encanta el ritmo de la narración,lo bueno es que cada quien tiene su verdad o su manera de ver la verdad de lo que todos creen que es la verdad.
Abrazos a montón y besos a repartir mi guapa querida!
Terrible compromiso la verdad, siempre sale a la luz. Para bien y para mal. saludos
ResponderEliminarSi es que las palabras son el cuarto poder...;)
ResponderEliminarBesicos
Demasiada presión debe sentir esa persona, para dar una visión distinta de las cosas, sabiendo que lo que pueda escribir pueda resultar tan transcendente. No me gustaría estar en su pellejo.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, así más o menos es la cosa de la prensa escrita...
ResponderEliminarSi es inteligente, tendrá que vadear bien el río.
ResponderEliminarBesitos, Nani.
Pasión y misterio Nani, estoy sumamente intrigada. No puedo dejar de pensar en quien estoy pensado. Todo me coincide. Igual no ha necesitado ser tan laboriosa la investigación. Tan chapuceros eran y tan poco dados a hacer negocios sucios. Una auténtica pena.
ResponderEliminarUna belleza de narración.
Pues, visto así, parece que nos dejas un poco en el aire. No me gustaría estar en su situación.
ResponderEliminarYo también estoy encantada de pasarme por tu casa. Nos seguiremos viendo.
Un beso
Lo tiene chungo. Eso de la verdad y además que sea periodística parece que hoy no tiene futuro.
ResponderEliminarSe te ocurre cada cosa
Un abrazo, guapa
Como un thriller periodístico, Nani, muy intrigante. Feliz Navidad, aunque todavía quede un poco. Besos.
ResponderEliminarUn buen relato de intriga,
ResponderEliminarme gustó,
aprovecho para desearte
FELIZ NAVIDAD
¿Y qué escribirá? Me dejaste intrigada.
ResponderEliminarLindo leerte. Con toda la calma.
Besotes.