Imagen obtenida d ela red
Todo estaba dibujado en
la pequeña libreta gris que llevaba en el bolsillo de su pantalón. Desde flores diminutas, insectos y bocetos
para hacer retratos que era su verdadera vocación, hasta aquellos apuntes que
tan bien se le daban y que era su medio de subsistencia y que resultaron comprometedores, según para quienes. Hoy le ha
llegado la oportunidad y en todas las celdas hay un retrato que le abonan con
sonrisas y abrazos.
Nani.
Marzo 2015
Toma ya! Esta Nani.
ResponderEliminarMe encanta que en la prisión le paguen los retratos con sonrisas y abrazos, qué bueno.
Besotes muchos.
Hola, Nani.
ResponderEliminarEl mejor pago, cuando no hay dinero de por medio o incluso habiéndolo, es la sonrisa.
Me encanta, guapa.
Un besazo.
Así es la vida. Cuando una piensa que lo está haciendo bien, llegan otros y lo destrozan.
ResponderEliminarHay pagos y pagos.. el que te has inventado deja con la boca abierta. Qué bueno !! Mucha suerte :)
ResponderEliminarHola Nani!! por aquí regreso a tus lares, para ver tus celdas empapeladas por bocetos de un artista que bien merecen sonrisas y abrazos: algo que se echa mucho de menos en la cárcel (o eso creo) y que sólo llegan cuando viene la familia de visita. :)
ResponderEliminarUn besazo por tus letras y que me alegro de que sigas tan creativa.
Por cierto, hay un concurso de Relatos Carcelarios (no es de micros) en el que el año pasado quedé finalista. Quizás esta idea puedas desarrollarla en formato más largo. Ya te busco dónde era y quién lo organizaba, por si quieres probar. BESO.
El ladrón 1 metió en la cárcel al ladrón 2.
ResponderEliminarBesos.