Propuesta de "Viernes Creativos, de Fernando Vicente" y como inspiración la foto del insigne: Henri Cartier-Bresson.
La
lluvia en Paris se dice que es suave, apacible e invita al romanticismo. Lo que
nadie podía imaginar es que bajo la torre Eiffel todo cambiara y se convirtiera
en “pánico bajo la niebla”.
El que parecía un hombre y que pasó saltando bajo su
paraguas, resultó ser el insecto en que se convirtió Gregorio Samsa, comenzando
a picar a todo el mundo.
A
partir de ese instante, se pudo demostrar que al final salió de aquella
horrible habitación donde lo encerró Franz Kafka y que por fin y en un lugar distinto, al menos
podía vivir aunque fuera chupando la sangre a quién iba cargado de romanticismo
y entusiasmo.
Nani. Abril 2015
Imagen recogida de la red
Quién iba a imaginarse así el subsuelo parisiense... Muy curioso tu micro, Nani.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Qué imagen tan chula has añadido a tu relato Nani, aunque cuando lo imiaginé al leerlo me dio más miedo que éste, ay... La imaginación...
ResponderEliminarMe encantó anoche y me sigue gustando muchísimo hoy, nada de romanticismo.
Besos.
Hacia tiempo no pasaba por aqui ,pero tus relatos me siguen pareciendo fantasticos
ResponderEliminarCreo que Kafka te aplaudiría.
ResponderEliminarYo también.
Besos.
Pobre romántico...
ResponderEliminarMujer, habrá ido de vacaciones, pobre bicho, je je.
ResponderEliminarBesazos, Nani.
Ya decía yo, Nani, que ese hombre que vuela agarrado a un paraguas era un pájaro de mal agüero.
ResponderEliminarMejor salir corriendo y escondernos de sus garras y sus fauces.
Qué bonito este relato.
Tienes un don.
Una cosa lo que queremos y otra la que nos puede asaltar sin consentimiento...Me encanta!
ResponderEliminarBesicos mi guapa.
Joooorrr !! Nani, si Cartier&Kafka pudieran leer tus letras, creo que podrían pensar que les ha salido una contrincante.
ResponderEliminarUn abrazo