Imagen extraída de la red
Y las azules, las del
abuelo las colocas en
su florero con agua limpia. Las margaritas en el jarrón del salón y la maceta
de petunias en la entrada. Después me
pasaré por el huerto y cortaré de esas hojas verdes que sembraste para secar
(Mariquilla las llamas), y me haré una infusión. Desde que probé esa tisana me
encuentro muy bien y me cunden las tareas mucho. Me gusta más que el cafelito
de la sobremesa y me siento como si flotara, además, parece que me ayuda a
hacer la digestión.
Nani.
Mayo 2015
Jajaja, ¡qué cuca!! Mira tú lo que le mola la Mariquilla, jajajaja. Muy bueno, Nani! Besotes
ResponderEliminarEn infusión, fumado o en vena, la Mariquilla siempre ha sido mano de santo.
ResponderEliminarMuchos besicos.
No conocía yo esto de la mariquilla, voy a preguntar al herbolario. Buen relato, Nani.
ResponderEliminarLas deliciosas tisanas cada cual para su indicación, no pueden faltar, y con una buena compañia completo.
ResponderEliminarMuy picarón tu relato. ;-)
ResponderEliminarMuy picarón tu relato. ;-)
ResponderEliminarMariquilla de la buena, vaya tela...
ResponderEliminarBesos.
Mírala ella, je je. Yo no se si no sabe o se lo hace, je je. En todo caso, que disfrute.
ResponderEliminarBesazos Nani.
Ohh¡, las infusiones... me gustan mucho, No me extraña que lo curen todo.
ResponderEliminarBesos.