jueves, 27 de octubre de 2016

REGOVERA LA LLAMAN (ENTC)




Empieza a amanecer y se despereza. Pronto comenzará las tareas en el campo aunque antes deberá dejar hecho el almuerzo y la casa recogida. Le parece escuchar como golpean las canales al estrellarse en el suelo y poniendo atención, confirma que llueve con intensidad, por lo tanto hoy al campo no se podrá salir. Se alegra porque viene bien un día distinto, aunque aprovechará para proveer la despensa y ver si consigue las mantas para las camas de los pequeños y los ovillos de lana, para por la noche mientras entra en calor a la vera de la chimenea, tejer los jerséis que llevarán para ir a la escuela.
Remoja en leche caliente el pan que sobró en la cena, se calza las botas de agua y prepara la mula. Acopla en el serón los pollos que le encargó el alcalde, los huevos que llevará al médico, los tarros de mermelada que cambiará por la lana, los melones de invierno que llevará a cambio de la primera manta, junto con la miel, los pimientos y las calabazas que recogió ayer, así como las conservas de hortalizas.
Coge el paraguas que fue del abuelo y emprende el camino hacia el pueblo.

Nani. Octubre 2016

3 comentarios:

  1. Me parece una mujer entrañable.
    De otro tiempo.
    Alguien en quien confiarías a ciegas.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Hermoso relato perdido ya en el tiempo, Nani.
    Qué bien huele esta fruta de otoño.
    Y tus palabras.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bonito, Nani! Dan ganas de querer a esta mujer y ayudarla a que las cosas le salgan bien.
    Un abrazo tiernísimo.

    ResponderEliminar