lunes, 28 de noviembre de 2016

MARES ARTIFICIALES



Imagen recogida de la red
  
No era el mar pero se le parecía cuando el viento se colocaba por todas las rendijas o desde lejos se divisa, aunque cuando me aproximo, la realidad me pone los pies en el suelo. Es duro el trabajo y el chapuzón no relaja y tampoco la brisa. Se suda demasiado y mucho más se endurece las manos y el alma. Los plásticos y la siembra se convierten con demasiada frecuencia en mares artificiales.

Nani. Noviembre 2016

4 comentarios:

  1. somos pequeñas islitas tratando de sobrellevar a la marea Nani... Nuena entrada

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  2. Con demasiada frecuencia, sí. Precioso, querida Nani.
    Muchos besicos.

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  3. Yo recuerdo de mi infancia el mar de trigo.
    Las espigas brillaban como terciopelo verde confundido con olas y desde mi ventana imaginaba que extendía mis brazos y nadaba en ese otro mar soñado que nunca había visto.
    Jamás lo olvidaré.

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  4. Que vida tan dura la de quienes trabajan ahí.

    Besos.

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