Imagen subida de la red
De un certero bocado, le
arrebató el pincel,
dio un traspié y llegó a la pared, al sofá, a las sillas e incluso al suelo,
donde fue dejando su sello personal. No cabía duda de que era un auténtico
artista plástico y que empezaba a apuntar bien alto, aunque su estatura no
sobrepasara los 60 centímetros, no supiera llamar con claridad a papá y aún no
controlara sus esfínteres.
Nani. Diciembre 2016
Jajajajaja! Un "loco bajito", dotado para el arte y apuntando alto, muy alto, con la certeza de que el cielo es su único límite! Besicos mi adorable Nani!!!!
ResponderEliminarMuy bueno. Claramente ahí hay una vocación, espera a que pueda andar y controle un poco más, un artista.
ResponderEliminarBuenos días, guapa
Jajajaja, qué lindo, todo un personaje desde ahora.
ResponderEliminarMi sonrisa y varios besos, querida Nani.