lunes, 16 de enero de 2017

SIEMPRE EN ESCENA



Imagen recogida de la red

Para implorarle que vuelva a casa, pone rodilla en tierra y le besa las manos con pasión, como en la escena que protagonizó en el colegio. ¡La repitieron tantas veces después de sus rabietas!
¡No puede permitir que  haga estos excesos!

Hoy comerán como tantas  veces, empanadillas de atún, patatas paja y flan con fresas. No ha habido rabieta aunque lloran desconsolados. Saben que no queda tiempo y ya no hace efecto la capa de supermán o los polvos de estrellas. Ahora todo depende del tratamiento y de saber disfrutar los minutos y los segundos.

Nani. Enero 2017

2 comentarios:

  1. Emocionante, NaNI. No hay nada tan eficaz como el miedo a perder un ser querido.
    O así es como he entendido este relato.
    Te deseo lo mejor.
    Un beso.

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  2. Duele.
    El final de una vida... el deterioro... no hay milagro que lo impida.

    Besos.

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