No quiero volver a verte
nunca más. Te lo dije hace seis meses, seis días y seis horas y lo vuelvo a
repetir ahora. No me has pegado, ni me has clavado el cuchillo, pero es tu
mirada la que me agujerea. Lo que me falta al respeto es lo que callas. No
tengo moratones, pero tu maltrato emocional hizo que me desangrara y el miedo
me paralizara. No me has matado, pero me has convertido en un zombi.
Nani. Enero 2017
Se me parte el alma, Nani. Pues sé muy bien que así es.
ResponderEliminarOjalá lo que escribes sea una pura y auténtica ficción.
Un beso.
Muy buen relato. Dice tanto, Nani.
ResponderEliminarMuy bueno Nani, esa otra forma de maltratar, más sutil, pero no menos dolorosa.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarImpresionante relato.
ResponderEliminarBesos.
Ufffffffffff, lo has bordado.
ResponderEliminarDa hasta miedo.
Besos.
Oh, que penita! Pero al menos tiene fuerza para hablar claramente.
ResponderEliminarBesososososososo
Estaba tu relato con tanta convicción que lo sentí en lo más vivo.
ResponderEliminarEso es lo que me ha pasado.
Un besazo Nani.