miércoles, 4 de octubre de 2017

MIS MANOS, MI COSTAL Y MI MOCHILA




(Para ti y para ti también)

Tengo las manos llenas aunque tú no veas nada,
tengo en las manos pizcas de arena, arroz, trigo o cebada,
en cada partícula hay un himno de brillo, humildad, calor,
luz, fuerza, amor o esperanza.
Tengo las manos atestadas y si esto no lo ofrezco, se enfría,
reboza, se deshace,
se desperdicia y no sirve de nada.
Tengo un costal a la espalda que pesa, ensucia, degenera,
 y si no lo comparto se convierte en humo, paja, piedras, escarcha.
suciedad, miedo o palabras envenenadas.
Tengo también una mochila que quiero llenar de besos
caricias, suavidad, brisa y calma,
con un bolsillo que llenaré de azul cielo, verde esperanza,
rosa fresa, amarillo caramelo o  mandarina muy naranja,
para endulzar los guijarros, los caminos, los barrancos
y sobretodo, las caricias enfriadas, los besos olvidados,
los caramelos envenenados y las miradas sobradas.
También le dibujaré una sonrisa
para que me recuerde al colgármela,
que soy humana, bruja, frágil y a la vez,
fuerte, sana (de espíritu),
 pero que no me vale todo para caminar,
seguir adelante y ver el sol en una mirada.
Quiero darte mi mano,
quiero que cojas la mía,
me ayudes con la mochila y con la carga,
yo sola no puedo
y me pesa a veces demasiado el costal.
Quiero que me hables
cuando estoy equivocada.
Caminando sola me pierdo,
me ensucio, me enredo,
el lodo me envuelve
y al final no encuentro nada,
cuando sé que la vida es un todo
que necesita de todas las almas.

Nani. Septiembre 2017


2 comentarios: