lunes, 23 de octubre de 2017

SER ÁNGEL

Vuelve a pedirme que le empuje y como no me cuesta, le columpio. Lo hago con sumo gusto, pero al final y en un alarido de gozo se suelta de manos y cae, rueda lo mismo que una pelota y se precipita en el vacío del acantilado. Miro a ver si le han crecido las alas  y se ha detenido esperando a que me asome y dé un respingo, pero está allí en el fondo, inerte. Las olas empiezan a mecerle de nuevo. Creo que sigue cumplido sus deseos, aunque no el de convertirse en ángel.


Nani. octubre de 2017

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11 comentarios:

  1. Tremendo!!!
    Se relata con una frialdad que estremece.
    Impactadísimo.

    Besos.

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    1. Toro, estos ejercicios de micros o despojos, a veces son un poco crueles. La escritura a veces es cruel y otras la delicadeza andando. Un poco como tu querido Terremoto, que por cierto estoy echando de menos.
      Besicos muchos.

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  2. Se me ha puesto el corazón en el estómago del susto, Nani.
    "Mecía yo a mi niña en un columpio cuando de pronto apareció la luna con toda su magia.
    –¡La lunaaaa! , ¡¡¡Laluuunaaaa!!
    Y se lanzó al espacio hacia ella.
    Cogí el amor de mi vida en volandas y se vino a mis brazos.
    Nunca lo olvidaré.
    Un beso grande, Nani.

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  3. Que bonito Nani, poesía pura, enhorabuena.

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    1. Gracias Jorge. Viniendo de ti, es un verdadero halago.
      Besicos muchos.

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